SAN DIEGO - Un hombre que coordinó una operación de contrabando de personas que condujo a un accidente en Condado Imperial que cobró la vida de 13 migrantes y dejó a varios más heridos fue sentenciado en una corte federal de San Diego el jueves a 15 años de prisión.
José Cruz Noguez, originario de Mexicali, se declaró culpable a principios de este año de los cargos derivados del accidente del 2 de marzo de 2021 cerca de Holtville, donde una camioneta que transportaba a las víctimas se estrelló contra un camión con remolque en la intersección de Norrish Road y la ruta estatal 115.
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En las primeras horas de la mañana del 2 de marzo, dos camionetas atravesaron una parte abierta de la valla fronteriza cerca de Calexico y luego se dirigieron hacia el oeste por la Interestatal 8, dijo la Oficina del Fiscal Federal.
Uno de los SUV se descompuso en la Interestatal 8 cerca de Holtville y 19 inmigrantes indocumentados fueron arrestados allí por agentes de la Patrulla Fronteriza de EE. UU., según la Oficina del Fiscal de EE. UU. El otro SUV estuvo involucrado en el accidente mortal, donde 12 personas fallecieron en el lugar del accidente y una más que murió en un hospital. Las víctimas fallecidas tenían entre 19 y 53 años.
Los fiscales dicen que 25 personas estaban en ese SUV, que fue modificado quitando los asientos de los pasajeros para acomodar a más personas. El fiscal federal adjunto C. Seth Askins dijo que las víctimas estaban "apiñadas en ese vehículo sin asientos, sin restricciones de seguridad. Apiladas una encima de otra desde el piso hasta el techo del vehículo como sardinas".
La Oficina del Fiscal Federal dijo que la participación de Cruz Noguez en la operación de contrabando incluía tratar de reclutar un conductor, cobrar el pago de los migrantes y buscar fuerzas del orden en el área donde viajarían los vehículos.
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Algún tiempo después del accidente, Cruz Noguez le dijo a otra persona que estaba tratando de cobrar el pago de los que sobrevivieron al accidente, según los fiscales.
"Eran productos para ser entregados", dijo Askins. "Y si por alguna razón ese producto en particular no se logró, hay muchos más productos esperando".
La abogada defensora Norma Aguilar, quien pidió una sentencia de cinco años, dijo que Cruz-Noguez se involucró en el contrabando porque tuvo pocas oportunidades a lo largo de su vida para algo más que trabajos forzados y salarios bajos. En ese momento, él estaba tratando de ayudar financieramente a sus padres enfermos, dijo Aguilar. Sus padres murieron mientras él estaba bajo custodia por el mortal evento de contrabando.
En la audiencia de sentencia, Cruz Noguez dijo: "Quiero disculparme con los familiares de los que murieron. Les pido perdón".
Su declaración continuó: "No soy la persona que causó el accidente. Acepto que estaba participando con ese grupo. Habría intentado cualquier cosa para salvar a esas personas, pero no estaba en mis manos".
Verlyn Cardona sobrevivió al accidente, pero su hija Yesenia, de 23 años, murió.
"Cierro los ojos y veo ese día. Gente muerta a mi alrededor. Mi hija también está muerta", le dijo a la juez federal de distrito Cathy Ann Bencivengo. “Es algo que no le deseo ni a mi peor enemigo, porque perder a un hijo es como perder parte de la propia vida”.
Cardona dijo que las personas que organizaron el viaje "nunca nos informaron sobre la forma en que íbamos a ser transportados en el vehículo".
Otro sobreviviente del accidente, René Zelando, dijo que le dijeron que fue "un verdadero milagro" que sobreviviera. Junto con las lesiones físicas que sufrió en el accidente que continúan causándole dolor, Zelando dijo que todavía lidia con el trauma por los recuerdos del accidente.
“Para mí es algo muy doloroso. Es algo que no quiero recordar”, le dijo al juez.
Tanto Cardona como Zelando dijeron que intentaron venir a Estados Unidos para huir de la violencia en sus países de origen.
Bencivengo impuso la máxima pena posible por los cargos de los que Cruz Noguez se declaró culpable.
El juez dijo: "No hay absolutamente nada redentor o humanitario en esta acción. Estas personas fueron tratadas como carga. Fueron amontonadas en dos autos para maximizar el margen de ganancias que los traficantes podían obtener al poner a la mayor cantidad de personas posible en vehículos para obtener los transportaron a los Estados Unidos sin preocuparse por su salud y seguridad. Y el peor de los casos ocurrió aquí".
Los fiscales también presentaron cargos contra otra persona, Froylan Cortez Avalos, quien sigue prófugo.
Según la acusación, Cortez Avalos participó en la planificación y preparación del evento de contrabando, incluido el trabajo con otros para abrir una sección de 10 pies de la cerca fronteriza para permitir que los vehículos ingresen a los Estados Unidos.
“Las leyes son las que deciden qué es lo que hacen con ellos por el delito que cometieron porque a pesar de los años que le pongan, no me van a devolver la vida de mi hija”, dijo Berlín Cardona, sobreviviente quien compartió lo doloroso y complicado recuperar su vida después de la tragedia.
Datos oficiales muestran que, por medio de llamadas, y aún después de enterarse de las muertes, José Cruz Noguez intentó cobrar el traslado a quienes lograron sobrevivir.
“Estaba intentando de cobrar a los individuos que lograron exitosamente llegar a EEUU”, aseguró Askins, quien entregó a el acusado con el gobierno de EE.UU formaba parte del mismo grupo de tráfico de personas.
Después de la sentencia, la jueza calificó las acciones de José como monstruosas y añadió que este caso ha sido uno de los más difíciles y horrorosos que ha tenido que encabezar.
