Un grupo de mujeres de San Diego que ha tenido un pasado difícil, ahora está uniendo fuerzas para ayudar a los más necesitados. Dijeron que ellas son de bajos recursos pero que eso no les impide ayudar al prójimo, especialmente en estos tiempos de pandemia.
He sido 'homeless' varias veces en mi vida
-Graciela Teja, madre de familia.
Teja dijo que sabe lo que es pasar hambre y no tener un techo.
“No tenía a nadie que me ayudara y no tenía la edad suficiente para sostenerme”, dijo.
La primera vez que vivió en las calles era menor de edad.
“Mis hermanos me dejaron sin nada y me tuve que meter a un centro de rehabilitación porque no tenía donde dormir y no conocía a nadie”, expresó.
Ella dijo que fue una experiencia que no se la desea a nadie.
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“A los 17 años fue cuando me metí a una casa de rehabilitación de mujeres y sé lo que es vivir ahí, dormir ahí y lo que es rehabilitarse, aunque yo nunca use drogas yo vi lo que vivían las personas que se rehabilitaban. Yo estaba ahí para no dormir en el frío”, dijo.
La residente de San Diego, Clarissa López, que es sobreviviente de cáncer y que también conoce la necesidad, unió fuerzas con Teja y otras mujeres.
“Yo no puedo salir de mi casa”, dijo López. “Aquí estamos nosotras, Graciela, Estefani, Carlita y Aileen”.
Lo que están haciendo es dar aguinaldos para aquellos que se recuperan de adicciones en Tijuana.
“Las bolsitas traen pasta de dientes, cubrebocas, desodorantes, rastrillos, jabones, etc.”, dijo López.
El plan es que estas pequeñas bolsas sean entregadas como un regalo de navidad a aquellos que están pasando por un mal momento en sus vidas.
“No tenemos que ser ricas para ayudar, y como hace días me enteré que había personas muy necesitadas en Tijuana, entonces dije, ‘voy a compartir de lo que yo tengo’”, dijo López.
Ella dijeron que lo hacen de corazón.
“Somos amas de casa, tenemos hijos, tenemos a veces trabajo y a veces no. Somos igual que todos, igual que nuestra comunidad, solo que sabemos que si nosotros somos pobres, hay gente aún más pobre”, comentó Teja.
Algunos de estos artículos fueron comprados por ellas mismas y otros fueron donados.
“Pusimos boletines en el Facebook, se les habló a amigos y amistades”, dijo López.
Las mujeres dijeron que lo que tienen será suficiente para aproximadamente 150 personas.
“Es algo que lo hacemos de todo corazón”, dijo Teja.
La esperanza es que aquellos que se están rehabilitando por el abuso se sustancias puedan recibir un poco de alegría en estos tiempos de pandemia.
“Esto viene siendo un regalo de navidad”, dijo López.
Este grupo de mujeres dijo que no solo conocen lo que es pasar carencias, sino algunas hasta han tenido dos trabajos para sacar adelante a sus familias.
Ellas dijeron que esperan que lo que hacen sea recibido con alegría, y el plan es entregar los regalos este 19 de diciembre en la Casa de rehabilitación Mejor Herencia de la iglesia Oasis en Tijuana.
