Richard Fischer, un alguacil del condado de San Diego acusado de conducta sexual inapropiada mientras estaba en uniforme y en el trabajo, se presentó junto a su esposa y su abogado defensor para hacer su primera declaración pública el jueves.
Fischer dijo que él y su esposa oran a diario que su nombre sea exonerado
“De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas”, dijo Fischer citando Proverbios 22:1. Diciendo que ese era su propósito para la conferencia de prensa efectuada el jueves, reivindicar su nombre.
“Los cargos simplemente no son verdad. Son falsos”, dijo Richard visiblemente nerviosos. “Estas acusaciones son extremadamente dolorosas”.
Diecinueve mujeres acusaron a Fischer de conducta sexual inapropiada con la denuncia más reciente presentada la semana pasada.
Fue arrestado y acusado el 22 de febrero. Se declaró inocente y un juez determinó que se presentaría en juicio por 15 cargos criminales que incluyen asalto y agresión bajo el color de la autoridad. Los incidentes presuntamente ocurrieron entre 2015 y 2017.
Manny Medrano, el abogado defensor de Fischer también negó las acusaciones y dijo que las desmentirá en corte.
“No hay audio, no hay video”, dijo Medrano el jueves. “No hay evidencia que colabore las acusaciones en este caso”.
Sin embargo, un reportero preguntó sobre los mensajes de texto y la información de GPS de la patrulla poniendo a su cliente en el lugar de los hechos corroborando la historia de las presuntas víctimas que fue presentada durante una audiencia preliminar.
“No puedes ser incriminado por estar en un lugar, no hay evidencia de los abrazos o los manoseos que se alegan”, dijo Medrano, añadiendo que no hay prueba de asalto bajo el color de la autoridad.
El abogado tampoco respondió si se refería a que los presuntos encuentros nunca sucedieron, si eran consensuales, o malinterpretados, agregando que no podía responder ya que había una investigación en curso y no podía dar más detalles.
“Mi trabajo es emparejar el campo de juego, rechazando estas acusaciones sin base”, dijo.
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Fischer ahora está a la espera de juicio por cargos de manosear o agarrar a mujeres que habían llamado al 911 para pedir ayuda o estaban bajo custodia, según la Fiscalía del Condado de San Diego.
La mitad de las presuntas víctimas de Fischer habían llamado al departamento del alguacil después de que fueran víctimas de un crimen, dijeron los fiscales.
El diputado regresaría a las casas de las víctimas a altas horas de la noche después de que la llamada haya sido eliminada de los registros de despacho y no haya otros diputados presentes, dijeron los fiscales.
Manny Medrano, el abogado defensor de Fischer, ha dicho que su cliente "niega enérgicamente" las acusaciones y las "desafiará celosamente" en la corte.
Dijo que su equipo está conduciendo su propia investigación y que ha descubierto evidencia que pone en tela de juicio la credibilidad de las mujeres que han demandado a su cliente.
Cuatro presuntas víctimas han llegado a acuerdos con el Condado de San Diego en demandas civiles.
Por su parte Fischer dijo que las acusaciones van en contra de su carácter que incluye 8 años en la reserva de Infante de Marina, incluyendo un despliegue a Afganistán y ocho años cómo un condecorado alguacil del condado.
“Esto no es un trabajo, es una llamado”, concluyó Fischer.
Fischer fue puesto en licencia administrativa pagada en octubre cuando surgió la primera acusación. Después de que se presentaron los cargos criminales, Fischer fue puesto en licencia administrativa sin sueldo a la espera del resultado del juicio penal, dijo el alguacil Bill Gore.
Fischer está en libertad bajo fianza y con licencia no remunerada mientras la causa en su contra avanza
