SANTEE- Un grupo de jóvenes hispanos alegan que cuando salieron de su casa a manifestarse de forma pacífica, terminaron en el hospital después de ser víctimas de un delito de odio en Santee.
Lo que inició como un intercambio de palabras terminó en golpes que dejó a tres jóvenes en el hospital con heridas en el rostro y en la cabeza.
"[Me dijeron], 'You know where you are boy? ' (¿Sabes en donde estás niño?), y me empezaron a pegar en la cara", aseguró a Telemundo 20 una de las víctimas quien no quiso revelar su nombre por miedo a represalias.
El incidente ocurrió la noche del sábado 31 de mayo durante una protesta pacífica tras la muerte de George Floyd, donde un hispano, su novia y dos amigos acudieron a manifestarse en contra de la violencia.
Nunca se imaginaron que se convertirían en víctimas de la violencia racial, "me agarraron, me pegaron, se estaban juntando como seis, me agarraron a mí, mi amigo y a mi novia también", dijo.
Dante Pride, el abogado de este joven quien planea interponer una demanda civil contra los presuntos responsables por daños físicos y económicos, dijo que la violencia es inhumana. Pride dijo que el ataque califica como un delito de odio debido al tipo de palabras que le dijeron a su cliente, cómo si eran miembros de Antifa, que se "fueran de donde vinieron", además de insultos por supuestamente ir en contra de su raza blanca.
La Oficina del Alguacil en San Diego confirmó que hay un reporte en torno al incidente y que está bajo investigación. Pride dijo que enviaría una carta a SDSO exigiendo una investigación más profunda en torno a este caso.
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Este no es el único incidente entre los llamados "defensores" de Santee y los manifestantes.
El domingo, después de las protestas pacíficas que empezaron desde el mediodía, los manifestantes regresaron a sus autos estacionados frente a la tienda Target, donde un grupo que se autodenominó “defensores” presuntamente los enfrentaron con insultos.
Según le grupo de “defensores” estaban ahí para proteger el centro comercial de posibles disturbios, vandalismo y saqueos. Sin embargo, los manifestantes dijeron que cuando llegaron al estacionamiento, algunos de ellos supuestamente lanzaron insultos raciales.
En un video compartido con TELEMUNDO 20 se muestra el momento que un par de docenas de agentes de alguacil le piden a la multitud que se alejaran, creando una línea entre ambos grupos, dirigiéndose a los manifestantes
Los manifestantes dijeron que creían que algunos de los llamados "defensores" eran miembros de los grupos de la Supremacía Blanca, y estaban molestos porque parecía que los alguaciles estaban del lado de los "defensores".
Poco tiempo después, los manifestantes se dispersaron para dirigirse a otra protesta en Hillcrest, según el video.
El incidente fue un marcado contraste con un día de protestas pacíficas en Santee. Al menos dos protestas diferentes se organizaron en la pequeña ciudad suburbana al este de San Diego.
Alex Beckom, una mujer negra que vive en Santee, dijo que tuvo un incidente con un grupo similar a los "defensores" el fin de semana del 31 de mayo. El grupo afirmó estar protegiendo una Farmacia CVS en Mission Gorge Road de posibles saqueos.
Beckom dijo que conducía por el estacionamiento con amigos, proveniente de una protesta cercana, cuando el grupo comenzó a dirigir insultos hacia ellos y los acusó de intentar saquear la tienda.
"Estábamos en un automóvil, no pasaba nada. Conducíamos a través del CVS. Teníamos un letrero de Black Lives Matter que tal vez era algo que podría haberlos molestado, y uno de ellos dijo: 'Tienes mucho valor para estar aquí con esto'", dijo Beckom.
Entonces, uno de los "defensores" le quitó el letrero y la confrontación se intensificó.
“Cuando intentamos recuperar nuestro letrero, intentaron atacar el automóvil y comenzaron a rodearnos. Estaba grabando y uno de ellos metió la mano en el auto y agarró mi teléfono, y cuando intenté salir del auto, otro me apuntó con un cuchillo y dijo: 'Regresa F%$k al auto' ", dijo.
A pesar de sus gritos, Beckom dijo que nadie intervino para ayudar.
Las acciones del grupo no fueron sorprendentes para Beckom, quien dijo que ha vivido experiencias racistas similares en la ciudad desde que tenía 5 años.
"Es algo que he visto y tratado toda mi vida aquí", dijo. "En realidad, nunca tuve una mala experiencia con los agentes de policía aquí, siempre han sido las personas en Santee, desafortunadamente, por lo que este tipo de acciones no son nada sorprendentes".
En cuanto a la reputación de Santee, Beckom dijo que ve menos manifiestas de racismo pero que no ha desaparecido.
"En el pasado, la gente era más activamente racista. La gente me gritaba esa palabra N mientras caminaba por la calle. Pero hoy en día es más racismo pasivo y es muy pequeño".
