SAN DIEGO- Las carpas afuera de los hospitales se han convertido en una vista común, pero las diferencias exteriores palidecen en comparación con las diferencias adentro.
“En UC San Diego Health también esperamos un aumento en la cantidad de casos”, dijo el director médico asociado, Christopher Longhurst. “Y por supuesto, esperamos lo mejor y nos preparamos para lo peor”.
Los administradores de los hospitales saben que estas próximas semanas son críticas: esperan un aumento de nuevos pacientes con COVID-19.
“En el peor de los casos, veríamos un aumento exponencial en los casos que necesitan hospitalización”, dijo Longhurst. “Y en esta situación, estamos preparados para flexionar y cuidar a nuestra comunidad”.
Para prepararse, UC San Diego ahora envía nuevas madres a casa después de 24 horas en lugar de 48, más pacientes ahora visitan a sus médicos virtualmente y menos cirugías electivas han liberado todas las camas.
El sistema de salud incluso está considerando usar impresoras 3-D para imprimir respiradores.
“Tengo la sensación de que la gente está esperando que llegue la tormenta”, dijo el director médico asistente de Kaiser Permanente San Diego, Charles Miller.
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Él dijo que las cirugías electivas han disminuido un 91%, y las visitas de atención virtual han aumentado un 700%.
Además, una impresora 3-D está produciendo protectores faciales, que mantienen limpios los cubre bocas, lo que permite a los trabajadores a reutilizarlos.
Miller dijo que también tienen carpas de presión negativa, dando a sus hospitales aún más espacio para tratar a pacientes con coronavirus.
Él dijo que no recuerda nada similar a esto desde que sirvió en las fuerzas armadas.
“Puedo ver eso solo en la fase de planificación”, dijo Miller. “Cuando el aumento llegue, si alguna vez llega como lo hizo en Nueva York, se sentirá como una zona de guerra”.
