SAN DIEGO- Las campanas en las 98 parroquias de la Diócesis Católica en San Diego volvieron a sonar, a partir de este domingo, con el reinicio de las misas presenciales tras varios meses de éstas suspendidas, debido a la pandemia del coronavirus.
“Hemos estado preparándonos en las últimas semanas para llegar a este fin de semana con entrenamientos”, dijo el padre, José Edmundo Zarate Suárez.
Las familias ingresarán al templo de una forma distinta.
“Preferimos que vengan las familias que viven en el mismo hogar juntas y que se mantengan juntas pero separadas de otras familias”, señaló Zarate Suárez.
Adaptándose a un nuevo normal en la iglesia.
“Se encuentra una zona verde que es para indicar una familia y después tenemos estas barajas amarillas para mantener los 6 pies de distancia cuando tenemos individuales vamos a tener una persona aquí otra en el centro y otra al final”, indicó el padre.
Local
Todos tendrán que cubrirse la boca, desinfectarse las manos y seguir los señalamientos en el piso.
El padre desinfecta las bancas para darle la bienvenida a los feligreses.
“Con ese líquido se limpia y se deja todo preparado para la siguiente”, reiteró Zarate Suárez.
Además, el padre dijo que no dará la eucaristía en la boca como de costumbre.
“La comunión se nos ha pedido que la recibamos en nuestra mano solamente será a través del cuerpo de Cristo y no la sangre de Cristo al acercarse al sacerdote mantenga sus manos abiertas diga amen y remueva su cubre bocas”, señaló el padre.
