Entre los cientos de peligros que los migrantes enfrentan en su camino hacia EEUU, las zonas desérticas fronterizas se convierten en un horno que superan los 110°F durante el día y que difícilmente se superan sin agua.
Para ayudarlos en su cruce, Enrique Morones y su organización Ángeles de la Frontera, dejan botellas de agua en varios puntos del cruce fronterizo.
Sin embargo, Morones dijo que recientemente unos niños voluntarios que se habían organizado para dejar mensajes de aliento cerca de las botellas, las encontraron agujeradas.
Este hecho le causa indignación.
"Mira esta botella, ¡alguien la rompió! Estos cortes no los hace un animal", dice Morones.
Aunque esto no es nada nuevo, el hecho de que no puedan detenerlos es algo inconcebible. Dijo que ya son varias agencias las que están trabajando juntas para atrapar a los responsables.
Mientras tanto los voluntarios de Ángeles de la Frontera continúan organizando viajes para depositar el preciado líquido en las rutas de inmigrantes en el desierto. Ya se llenó el cupo para el del mes de julio que se efectuará el próximo 15 de julio.
Local
La distribución de agua para el próximo mes se llevará a cabo el 19 de agosto. Las inscripciones se anunciarán en su página de Facebook 24 horas antes.
Para más información también pueden enviar un correo a Jacqueline@borderangels.org.
