SAN DIEGO- Quienes hoy sufren para enfrentar las consecuencias de las inundaciones en San Diego del pasado 22 de enero, son quienes no cuentan con un estatus legal en Estados Unidos o perdieron sus documentos en la tormenta.
TELEMUNDO20, habló con un hombre que tiene más de un mes durmiendo su auto, al perderlo todo en la tormenta.
“Allá tengo un sweater, lo uso como chamarra y la roja es mi cobija”, dijo Albert, quien, con unas cuantas cobijas, toallas y botellas de agua, adorna su nuevo hogar improvisado, el hombre originario de Guerrero, dijo jamás imaginó vivir de este modo.
“Todo fue de repente de un día para otro, el domingo todo bien, el lunes ya me fui a las nueve de la mañana ya cuando regresé a las seis de la tarde todo un desastre”, explicó.
Dice, aunque hoy cuenta con dos empleos como cocinero, la tormenta se llevó su inversión más grande, su trabajo rentando un sistema de sonido, que hoy se encuentra mojado y en ruinas, asegura casi 120 mil dólares en pérdidas.
Las organizaciones como herencia hispana en San Diego dicen historias como la de Albert, se repiten y repiten y ellos han tratado de ayudar como pueden.
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“Todos los días dejamos una bolsa de comida aquí, en este arbolito, entonces Albert ya viene y agarra la bolsa que trae el alimento y se va a cenar para que no duerma con hambre”, dijo, Salvador Candia, presidente de herencia hispana San Diego.
Sin embargo, cada día surgen más damnificados y los apoyos y recursos se agotan.
“Necesitamos cajas de agua, cajas de soda, todo lo desechable nos hace falta, las charolas de aluminio de esas grandecitas para poner la comida caliente ya hacen falta, ya se nos están acabando las servilletas, ya no hay”, dijo, Salvador Candia.
Albert asegura su falta de documentación en el país, no le ha permitido acceder a los apoyos, que incluso le da miedo pedir.
Incluso los apoyos de la agencia federal fema cuentan con una cláusula de entregar un número de seguro social, que explica en la vivienda que rentaba nadie posee.
“Yo hable y con las preguntas que me iban haciendo, pues dicen que tienen que ser ciudadanos y piden seguro”, agregó.
Hasta hoy se sabe que más de 1,149 personas tuvieron que desalojar sus hogares derivado de la tormenta del 22 de enero, sin embargo, de esta cifra, se desconoce cuántos son indocumentados, el número de cuantos se quedaron sin hogar, y por miedo, no se sienten cómodos al pedir recursos a lo largo de la región.