SAN DIEGO - En tan solo un año, de 2022 a 2023, el número de crímenes de odio denunciados en San Diego se disparó un 39%, según datos del gobierno detallados en un informe reciente.
El informe reciente de la Asociación de Gobiernos de San Diego documenta las estadísticas de delincuencia en el condado de San Diego de 2021 a 2023. Aunque el informe de SANDAG muestra que el promedio de delitos sigue disminuyendo en el área de San Diego, los crímenes de odio van en aumento.
En California, un crimen de odio es un acto criminal motivado por las características de la víctima, que podrían incluir la raza o etnia, religión, género, orientación sexual, origen nacional o discapacidad física o mental real o percibida de la persona.
Este informe se produce cuando la policía sigue investigando dos series de ataques con pistolas de perdigones ocurridos en la comunidad de Hillcrest y los casos más recientes se investigan como delitos de odio. La semana pasada se produjo una detención en relación con algunos de estos delitos.
Según el informe, la policía denunció 133 delitos de odio en el área de San Diego en 2023, lo que supone un aumento con respecto a las 93 denuncias de 2022 y las 81 de hace dos años.
En 2023, el 65% de los casos se cometieron contra personas y el 35% contra propiedades.
La mayoría de los delitos (44%) estuvieron motivados por la raza, la etnia o el país de origen. De estos casos, más de la mitad se describieron como contra negros, el 12% contra hispanos, el 5% contra asiáticos, el 5% contra blancos y el 3% contra árabes. Otro 17% eran de otras razas o etnias.
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Le siguieron los delitos motivados por la orientación sexual, que constituyeron el 31% de los incidentes, indica el informe. Aproximadamente una cuarta parte de las denuncias estaban motivadas por la religión.
Kim Fountain, subdirectora general del Centro Comunitario LGBT de San Diego, afirmó que su comunidad ha extremado la vigilancia.
" Es realmente una gran preocupación para nosotros, especialmente en Hillcrest, donde vemos los ataques a nuestra comunidad, que tuvo los ataques con pistolas de perdigones, por ejemplo", dijo Fountain.
Un joven de 19 años fue acusado de los ataques del 7 de septiembre en Hillcrest y fue procesado el viernes. Se enfrenta a seis cargos de agresión, cada uno con acusaciones de delitos de odio.
" Quiero que esto se acabe. No quiero que sea la comunidad en la que vivo", dijo Fountain.
La ley de California define los delitos de odio como aquellos motivados por la raza, etnia, religión, género, orientación sexual, país de origen o discapacidad física o mental de la víctima.
Los ataques con pistolas de perdigones también provocaron que la policía de San Diego aumentara el patrullaje en Hillcrest.
El ciudadano Dylan Vonderlinden afirma que ha notado la presencia de las fuerzas del orden en su barrio.
" Veo coches de policía patrullando, policías apostados fuera de los bares de la zona", dijo Vonderlinden.
Él vive en Hillcrest y es miembro de la comunidad LGBT.
A pesar de que ha tenido una experiencia positiva desde que se mudó allí, dijo que escuchar acerca de los nuevos números del informe SANDAG plantea preocupaciones de seguridad.
"Evoca el miedo, pero yo prefiero usar ese miedo para motivarme a ayudar a mi barrio y donde yo vivo", dijo Vonderlinden.
Lakshmi Kirkire también se ha mudado recientemente a Hillcrest. Le sorprendió saber que los delitos motivados por el odio racial, sexual y religioso están aumentando en la zona.
"Es decepcionante", dijo Kirkire.
Pero la fuente dijo que los datos también ayudarán a su comunidad a identificar formas de hacer que todos se sientan seguros.
"Todos queremos que nuestras comunidades prosperen", afirmó Fountain.
Aunque ha habido un repunte en los crímenes de odio, el informe también señala que la delincuencia en general en San Diego está en declive.