TIJUANA- La muerte del tijuanense, David Villalobos, a manos de por lo menos un agente de la Patrulla Fronteriza el pasado 23 de octubre en la frontera con San Diego, aún causa tristeza en su comunidad en la colonia Miramar en Tijuana, así como los lugares que frecuentaba en esta ciudad.
En el gimnasio "Ray Solis" en El Mirador, la noticia de la muerte de Villalobos, quien llegaba cada día para continuar con sus entrenamientos y luchar por su sueño de un día ser boxeador profesional, dijo su entrenador, le tomó por sorpresa.
"Me ganó la historia de ese muchacho y pues todos traemos sueños, todos traen el sueño de salir adelante", dijo Víctor Godoy, entrenador de box de Villalobos en Tijuana.
Un sueño por el que dijo su entrenador, Villalobos se esforzaba todos los días. Y este miércoles 28 de octubre, las lágrimas entre los vecinos de la calle Andrés Soler donde vivía Villalobos, no se podían ocultar y sobre todo las de Bertha Juárez, quien lo cuidaba desde niño y conocía desde los siete meses de nacido.
"A veces ella me lo dejaba y a sus hermanitas y pues siempre, lo tengo de que él era un niño, así pues, muy activo", dijo Juárez, quien fue niñera de Villalobos, y amiga de su madre.
La Fiscalía General de la República informó a TELEMUNDO 20 que no tenía historial criminal de Villalobos en sus archivos y en el poder judicial tampoco.
"No era de los muchachos que tenía uno que andarles diciendo lo que tenían que hacer", recordó Godoy.
Otros vecinos como Andrés Garate, dijeron que lo recuerdan jugando de niño con los vecinos y sus primos en la calle.
"Traviesos y juegan y correteaban, antes en aquellos tiempos había más espacio aquí, no había tantas casas”, aseguró Garate, vecino por 46 años de la familia de Villalobos.
Una calle en la que ya como adulto, Villalobos contempló poner un negocio.
"Siempre soñó él con su casa hacer un gimnasio porque es un terreno grande", dijo Juárez.
Sin embargo, Villalobos buscaba cruzar a Estados Unidos, porque allá había visto a sus ídolos del box, tales como el “Canelo” Álvarez.
"Dice que sí, que él estuvo entrenando en Los Angeles allá y que si lo llegó a conocer ahí", aseguró el entrenador, quien agregó que ahora desde el ring de box les duele haber perdido a un compañero más.
"Boxeador o no boxeador es muy triste que les pase eso a nuestros mexicanos al querer cruzar la frontera", señaló.
Los seres queridos de Villalobos, agregaron que esperan su muerte sirva como un ejemplo, para frenar las muertes a migrantes en la frontera en busca de llegar a Estados Unidos.