SAN DIEGO - Año tras año, durante los últimos cuatro años, las heridas de personas que desafían la altura de las vallas han aumentado y médicos de UC San Diego Health lo atribuyen al incremento de altura de los muros.
“No me pude sostener, me resbalé, me lastimé las manos. Al caer hubo un pie que me cayó en la orilla y ese fue el que más me lastime”, recordó Karely, una migrante que cayó desde la valla fronteriza.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo San Diego aquí.
“Eso es horrible, de verdad que es feo. Uno de los peores días de mi vida porque yo sentí que había perdido todo”, añadió la migrante venezolana.
Ella era parte de un grupo grande de migrantes y aseguró que no fue la única en lesionarse.
“El mismo grupo en el que yo estaba se lesionaron como cuatro mujeres más”, agregó Karely. “Hubo una señora que se le salió el tobillo, fue directo y no pudo caminar nada…y la tuvieron que buscar donde ella quedó porque sí le salía el hueso de una vez”.
“Hemos notado que ha habido un aumento bastante después de que subieron el muro a finales de 2019”, afirmó el Dr. Alexander Tenorio, neurocirujano de UC San Diego Health.
Local
El especialista se refiere al aumento de altura cuando se cambiaron las vallas de 18 pies por unas de 30 pies de altura, que algunos defensores de los derechos humanos aseguran fue diseñada por oficiales con el propósito
El especialista asegura que han tratado a migrantes con diferentes tipos de lesiones severas: desde quebraduras de hueso y fracturas a la espina dorsal hasta contusiones al cerebro.
“En el 2019, vimos unas 40 lesiones y este año vamos a llegar a casi 400”, aseguró Tenorio.
Cifras que quebraron otro trágico récord en este 2023. De hecho, desde el 2019 tan solo en el sistema de salud de UC San Diego Health, más de 1,000 migrantes tuvieron que ser hospitalizados.
“En 2018 tuvimos menos de una docena de pacientes que se caían de la calla fronteriza con lesiones graves; ahora son al menos dos por día”, dijo Jay Doucet, MD, jefe de la División de Trauma de UC San Diego Health.
Las lesiones pueden afectar la calidad de vida a largo plazo de estas personas buscando asilo, con ganas de trabajar y mejorar en este país.
“Muchos de ellos si tienen daño al cerebro, pueden quedarse sin poder hablar y comunicarse con su familia; o pueden quedarse débiles o paralizados si es la espina dorsal entonces eso les va a afectar para el resto de sus vidas y no van a poder trabajar”, explicó Tenorio.
Mientras tanto, un mes después de su caída, Karely aún sigue recuperándose, sin poder trabajar.
“Frustrada. He llorado mucho”, confesó la migrante.
Por eso ella aconseja a otros migrantes no realizar la travesía o tratar de brincar las vallas fronterizas.
“No lo hagan”, dijo Karely. “De verdad que no es nada fácil y pasar ese proceso, susto y mal rato, no. porque también en esa caída pudiese haberme dado en la cabeza y hubiera muerto”.
En el peor de los casos, decenas de migrantes han llegado a perder la vida. Según datos de UC San Diego Health, el sueño de al menos 23 personas terminó tras caerse de las vallas fronterizas.
