Los manifestantes ya llevan 7 días en huelga de hambre.
Están aquí para exigir una de sus siete demandas, la cual se centra en la muerte de Earl Mcneil, pero también piden la reunificación de familias migrantes y que autoridades locales y estatales se manifiesten en contra de ICE.
“Una huelga de hambre, es un sacrificio que se necesita”, dijo Marco Amaral quien participa en la huelga.
Un sacrificio que aseguran, ya ha producido cambios en torno a sus siete demandas en contra de ICE y la separación de familias. La muestra está con la decisión de un juez federal de San Diego.
“Con una huelga de hambre pusieron fin a las deportaciones de la gente que ha sido separada de sus seres queridos”, comentó Marco Amaral.
Hace una semana cuando iniciaron la huelga, también exigieron que se prohíba el financiamiento de empresas de prisiones privadas a políticos.
“Desde que empezó esta huelga hemos visto a políticos de todo California que han renunciado al dinero que ha venido de las cárceles privadas”, aseguró Marco Amaral.
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Además, para brindarle mayor atención e importancia a sus demandas, piden reunirse con el gobernador Jerry Brown, pero la espera se ha alargado más de lo anticipado.
“Él tiene el poder de decir algo, de tener una opinión de decir no es justo lo que está pasando, no puedo cambiarlo, pero estoy de acuerdo con ustedes”, comentó Gretel Rodríguez.
Mientras continúan en la lucha a solo metros de las instalaciones de la patrulla fronteriza, mandan un mensaje fuerte y claro a quienes se encuentran bajo su custodia, convirtiéndose así en un apoyo mutuo para seguir en la lucha.
