Los responsables de operar dos centros de asistencia para personas de la tercera edad y necesidades especiales enfrentan cargos penales.
Por órdenes del abogado de la ciudad, ambas viviendas ubicadas en Redwood Village y en Otay Mesa fueron desalojadas.
Según los vecinos del lugar, los dos centros de asistencia estaban infestados de ratones, sarna y cucarachas.
Aseguran que en varias ocasiones vieron a las personas que vivían en la residencia merodeando entre las casas y que inclusive llegaron a pedirles de comer y permiso para usar su teléfono.
“A cada rato venían a la casa y pedían dinero, y decían que no los dejaban hablar por teléfono y no les deban de comer”, comentó una residente del área.
Esta vecina se refiere a algunos de los habitantes quienes según el abogado de la ciudad de San Diego tenían poco acceso a agua, alimentos y medicamentos, además de que el inmueble contaba con poca ventilación e instalaciones eléctricas inseguras.
La vecina asegura ser testigo de varias ocasiones en las que llegaban a casa de otros vecinos pidiendo auxilio.
“Yo creo que se brincó y le vi todo el brazo lleno de sangre y después vino la policía”, concluyó la mujer que vive muy cerca de la propiedad.
En total cuatro personas incluyendo los propietarios de las casas enfrentan cargos penales por falta de permisos y crueldad intencional.
En cuanto a las víctimas quienes tienen entre 57 y 84 años de edad fueron reubicadas y evaluadas por un médico.