SAN DIEGO- Un ayuntamiento al norte del condado lucha para que un depredador sexual violento no sea liberado en su territorio.
Este martes, sus residentes tuvieron la oportunidad de mostrar su rechazo ante esta propuesta por medio de una reunión virtual.
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Jim Desmond, supervisor del condado de San Diego, dijo que se opone a que ellos vivan en su jurisdicción.
“Estos hombres no deberían de estar aquí”, alegó.
Actualmente son seis depredadores sexuales que residen en San Diego.
De acuerdo a una autoridad de la oficina del fiscal del distrito de San Diego, para noviembre, ese número podría ascender a siete, donde la mayoría vive el norte del condado.
El estado de California tiene un total de 16, y San Diego alberga a la mayoría.
Belinda Drieci fue una de las que participó en la reunión. Su hija fue víctima de Michael Martínez. Ella relató cómo su hija ha tenido que recurrir a ayuda profesional para sobrellevar el trauma.
Autoridades le aseguraron que el culpable nunca podría vivir cerca de su hogar de ser liberado. Antes de que un depredador sea reubicado a un vecindario, autoridades tienen que informar a vecinos.
En este momento, tanto alguaciles como la fiscalía de San Diego unen fuerzas en los tribunales para que Martínez no forme parte de la sociedad. Pero de ser liberado, él tendría que obedecer a un protocolo estricto.
El sargento explicó que una violación al acuerdo podría enviarlo de nuevo a la cárcel.
“Los depredadores traen una distorsión en su mente experiencias traumáticas que también ellos vivieron ”, dijo Elizabeth Arce Aragón, psicóloga clínica con maestría en criminología.
Depredadores son vigilados por medio de un aparato colocado en el tobillo que rastrea su ubicación a todo momento.
Varios residentes al norte del condado dijeron que era inaceptable que liberen a Martínez en Borrego Springs donde aseguró que viven menores de edad, y de acuerdo a la psicóloga, era muy probable que él pueda volver a repetir el crimen.
“Si tu me preguntes si es factible que vuelvan a cometer delitos sexuales si es muy factible. Por qué, porque están encerrados, encarcelados, no hay un estímulo que lo motive a cometer el delito porque no hay presas, no hay víctimas por que hay vigilancia. Pero falta de vigilancia o estímulo externo a ellos como una mujer indefensa físicamente pues lo depredadores (pueden cometer otra vez el crimen)”, comentó la psicóloga.
Un representante para la fiscalía de San Diego mencionó que entre los requisitos están que el depredador sexual no puede vivir cerca de una escuela infantil.
Si te preguntas porque San Diego tiene la mayoría de los depredadores sexuales viviendo en su jurisdicción, se trata de una decisión que se toma en el capitolio estatal de la cual autoridades de San Diego no tienen control, por el momento.
En cuanto a quién paga la renta de estos depredadores sexuales al salir de la cárcel, son los contribuyentes.
Si deseas saber si un depredador sexual podría ser liberado en tu comunidad, puedes visitar la cuenta de Twitter del Departamento del Alguacil de San Diego o también su pagina oficial donde informan a la comunidad sobre este tipo de procesos.
