Escondido

“Me arrebató a mis hijos”: se presenta en corte acusada de atropellamiento mortal en Escondido

Ashley Rene Williams, de 28 años, permanece en la cárcel por cuatro cargos de homicidio y homicidio involuntario vehicular.

Telemundo

ESCONDIDO- Una mujer acusada de atropellar a cuatro miembros de una familia en Escondido, el mes pasado, enfrentó este miércoles, a la justicia por primera vez.

Sin poder contener las lágrimas o hablar por varios minutos, una madre desolada dijo que nunca pensó que escuchar la voz de quien le arrebató a sus dos hijos, madre y padrastro sería tan duro.

“Ella sabía que no podía manejar, y aún así lo hizo”, dijo Norma Espinoza, quien cuatro de sus familiares incluyendo sus dos hijos, madre y padrastro, fallecieron tras ser atropellados.

Y el dolor se agravó para Espinoza, al escuchar que la acusada se declaró no culpable de todos los cargos y acusaciones en su contra.

“Ella es la única que sabe la verdad y no sé por qué no lo dice, me arrebato a mis hijos”, expresó Espinoza.

Ashley Rene Williams de 28 años, residente de Escondido está acusada de cuatro cargos de homicidio, y homicidio involuntario vehicular.

“Es uno de los peores crímenes, quitarle la vida a alguien”, señaló la fiscal, Laurie Hauf.

Los tres miembros de su familia fueron atropellados por una mujer en Escondido.

Y es que según la fiscalía del condado de San Diego, la noche del 5 de mayo, Williams presuntamente conducía por San Pasqual Valley Road en Escondido, intoxicada, distraída en su teléfono y con la licencia suspendida por haber estado tras el volante previamente bajo la influencia de drogas.

En ese momento, fue cuando presuntamente mató a Yovanny Félix de 10 años, Emmanuel Rivas de 11 años, Carmela Camacho de 50 años, y Abel Valdez de 33 años.

A la acusada se le fijó una fianza de $1 millón, debido al peligro que representa para la comunidad, según la juez.

Y el 20 de agosto, la acusada tiene una cita de nuevo en la corte.

La defensa pidió que se le cubriera el rostro a su cliente, y Espinoza dijo que esto fue un nuevo golpe.

“Quería ver si le dolía lo que hizo, su reacción su semblante”, dijo Espinoza.

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