Valley Fire

Madre e hija buscan en sus recuerdos la fuerza para reconstruir tras incendio Valley

Al regresar vieron todo lo que se había perdido en el incendio, pero no su fe y su voluntad de salir adelante.

Telemundo

ALPINE- Cuando una madre y su hija regresaron a lo que quedaba de su casa se encontraron con la realización de que solo quedaban cenizas de lo que fue su casa tan sólo hace siete días atrás, un lugar que guardaba su vida y sus recuerdos.

“Toda una vida en un instante se fue”, dijo Guadalupe Hernández quien perdió su hogar en el incendio Valley. “Todas esas eran mis plantas, mis macetas, mi jardín”.

Mientras recorría lo que algún día fu su jardín y disfrutar el aroma de sus flores, Hernández caminaba entre los escombros y el olor a carbón.

“Era mi refugio, yo me salía en la mañana, tenía un bird feeder y me sentaba a tomarme mi café”, recordó Hernández del sitio donde también disfrutó amaneceres y puestas de sol. Un sitio que nunca olvidará ya que tanta felicidad le trajeron, alegría que hoy ve lejos al igual que el horizonte que veía desde su ventana

 “Es como si estuviera contando que esto le pasó a alguien más y no siento nada”, dijo Anabel Bratcher, hija de Hernández.

El gobernador dijo que California está en en el epicentro de la crisis de cambio climático.

Lo más difícil será reconstruir sus vidas, ya que lo que perdieron en el incendio son muchas cosas que no podrán reponerse con dinero.

“No eran cosas de valor ni de miles de dólares lo que teníamos adentro, pero era ese mueble que ‘¿te acuerdas Anabel?’ lo compré para tus 15 años”, dijo Hernández. “Tiene un valor aquí adentro”.

Valor que tras esta tragedia han aprendido no está en lo material, ya que, aunque el techo bajo el que dormían es en donde hoy caminan, aseguran ese trágico sábado que el incendio Valle vorazmente destruyó su casa pudo haber resultado peor.

Ese día nadie estaba ahí y eso reconforta a la madre que nadie resultó herido.

“Yo me hubiera muerto si algo les pasa a ellos”, dijo Hernández quien le dio crédito a su difunto esposo por el milagro de ser su ángel, quien al igual que su nieto, Adan, hijo de Anabel falleció recientemente.

Sus cenizas quedaron hoy enterradas aquí entre sus recuerdos.

“En las noches siempre me acostaba le decía me cuidas corazón”

Y es la fe y el amor de esta madre e hija que les dará la fuerza para reconstruir sus vidas que hoy se encuentran ente estas cenizas, ya que dicen, se tienen la una a la otra.

“Dios nunca te da nada que tu no puedas aguantar”.

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