San Diego

Madre que perdió a su hijo a manos de oficiales del Alguacil exige respuestas

Telemundo 20 habló en exclusiva con Kathleen Bils, madre de un hombre que falleció a manos de oficiales del Alguacil tras una persecución y tiroteo en el centro de San Diego

Telemundo

SAN DIEGO- Luego de que agentes del alguacil le quitaron la vida a un hombre de San Diego, su madre habló en exclusiva con Telemundo 20, en la que exige respuestas a las autoridades.

El mortal incidente ocurrió el viernes pasado, y ella dijo que hasta esta noche, aún no tiene respuestas, ni tampoco ha podido ver el cuerpo de su hijo.

“Tengo que enterrar a mi hijo, y quiero saber por qué está muerto. ¿Por qué? ¿Por qué está muerto mi hijo”, exclamó la madre.

Katlheen Bils dijo que busca entender el por qué los agentes le quitaron la vida a su hijo. Ella dijo que su hijo, Nicholas Bils, de 36 años, padecía de esquizofrenia.

Además, dijo que ya ha pedido respuestas, pero que la policía no le ha resuelto nada.

También dijo que contactó a la Oficina del Médico Forense para saber cuántos disparos le dieron a su hijo, pero que hasta el momento no le han dado esa información, ya que supuestamente le dijeron que su caso está sellado.

Lo que sí le informaron fue que el cadáver ya estaba listo para ser entregado a la funeraria.

Este lunes, Telemundo 20 contactó al Departamento del Alguacil del Condado de San Diego en busca de respuestas, pero hasta el momento no nos han contestado.

Sin embargo, nuestras cámaras estuvieron presente desde el día del incidente, el pasado viernes por la tarde afuera de la cárcel. En ese entonces, las autoridades nos informaron que Bils había sido detenido por presuntamente haber amenazado a los agentes con un palo de golf, y que mientras era transportado a la cárcel del condado, se escapó.

Al darse a la fuga a pie, de acuerdo con las autoridades, dos agentes le dispararon y Bils no sobrevivió.

La madre agregó que debido a su discapacidad, su hijo acostumbraba a jugar con su perro con un palo y una pelota de golf, y cree que si amenazó a los oficiales, como ellos informan, que posiblemente lo hizo debido a que les tenía pánico.

Incluso, ella dijo que era tanto su temor hacia uniformados, que días antes de su muerte había soñado que lo habían matado a tiros.

Hasta esta noche, Bils no ha visto el cuerpo de su hijo, pero eso no es lo único que le duele.

Ella consiguió ver las cámaras de vigilancia que muestran el momento de los disparos y comentó que vio cómo su hijo presuntamente al levantar las manos como si se fuera a entregar, recibió el impacto de bala y cayó en plena calle.

Mientras espera respuestas, se pregunta cómo borrará de su mente los últimos momentos de vida de su hijo.

Por su parte, la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP, por sus siglas en inglés) informó que no juzgará ni tomará el lado de nadie hasta que se hagan las investigaciones.

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