Frank Konyn de 45 años es empresario lechero desde que tiene memoria, sus padres le heredaron el negocio familiar y aunque hoy produce 8 mil galones de leche diarios, por primera vez en mucho tiempo podría verse obligado a venderlos más baratos.
“Estas cosas que pasan por fuera, si afectan y me siento frustrado”, comentó Frank Konyn.
Su negocio está en la lista de productos provenientes de Estados Unidos a los que México impondrá altos aranceles a partir del viernes.
Uno de estos productos es el queso; un alimento que Konyn produce en gran cantidad junto con la leche en su granja de la ciudad de Escondido.
“No estamos exportando queso a México, con este precio en Chicago se va para abajo, entonces el precio que doy en esta lechería va a ser menos”, agregó Frank Konyn.
Konyn forma parte de una asociación de 400 lecheros en California, y México es uno de sus principales clientes.
“Los representantes de nuestra asociación están haciendo llamadas para que el gobierno antes de la media noche llegue a un acuerdo”, dijo Frank Konyn.
Aunque la guerra comercial entre Estados Unidos y México es un hecho por las negociaciones del tratado de libre comercio, Konyn se ahorra las críticas hacia los políticos y espera que entiendan que tanto vendedores como consumidores son los más afectados.
“Ahorita la gente de cada país, ya sea que estén en la agricultura, en la industria del fierro, o sean lecheros están siendo afectados” concluyó Frank Konyn.