TIJUANA- Los siete días de permanencia en México otorgada por el Instituto Nacional de Migración al primer grupo de venezolanos deportados bajo el título 42 a esta frontera, están a punto de acabarse.
Sin embargo, la incertidumbre continuó al no saber qué pasará con su situación migratoria.
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Alberto González, venezolano deportado el pasado 13 de octubre a la frontera de Tijuana comentó a TELEMUNDO 20 que a un día de vencerse su estancia legal en este país, aún no sabía cuál será su destino.
“Hasta hoy tenemos el día, no sabemos todavía nada, pero vamos a ver qué respuesta nos dan aquí ahorita”, dijo el venezolano.
González llegó este miércoles junto con otros migrantes venezolanos hasta la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR).
Ellos fueron parte del primer grupo que fue deportado a esta frontera tras el acuerdo de Estados Unidos y México para el retorno de venezolanos bajo el título 42.
Pero el tiempo se agota para ellos este jueves, y la incertidumbre prevaleció, según el migrante.
“No tenemos trabajo estamos sin dinero estamos sin nada andamos sin nada ahorita. No sabemos nada no tenemos idea no sabemos nada todavía, ¿qué les han dicho? del permiso o algo es imposible, el permiso no lo van a extender”, agregó González.
Claudia Portela, activista del Desayunador Salesciano ha brindado acompañamiento a más de 20 migrantes venezolanos que están albergados en el desayunador del padre Chava en la zona centro de Tijuana.
“Las autoridades no se han pronunciado sobre qué puede pasar con ellos luego de estos siete días, si les van a dar una prórroga más como cualquier turista, no lo han dicho, entonces frente a eso ellos manejan una angustia”, señaló Portela.
Pues incluso las organizaciones civiles permanecen a la expectativa de saber cuál es el futuro inmediato que les depara en esta frontera.
“Y justamente el día de mañana ya sería su último día de estancia legal en México, están muy angustiados porque no saben qué posibilidades tienen, tampoco nosotros sabemos porque no nos han bajado información, entonces si, también vivimos la misma incertidumbre con ellos”, agregó.
En la COMAR se incrementó la presencia de venezolanos buscando información sobre la posibilidad de tener un refugio en este país, según detalló Efren Gonzales, coordinador en Tijuana de la comisión.
“Algunos han decidido quedarse y la mayoría dicen vamos a pensar, vamos a reflexionar y ya ellos van a decidir qué continúa; ellos hacen una estrategia de viaje después de salir de sus países, entonces si la modifican o no, ya son ellos los que tienen que decidir”, mencionó el coordinador de la COMAR.
La solicitud de refugio en México implica primero la no devolución de las personas a sus países de origen, posteriormente la emisión de una CURP para extranjeros y la tarjeta de visitante por razones humanitarias.
Y es que de acuerdo con autoridades municipales, los venezolanos deportados difícilmente podrían cumplir los requisitos del acuerdo que entró en vigor a partir del 12 de octubre.
“Ese proceso llegó tarde es excluyente y aparte muy limitado va a ser muy difícil que estos migrantes porque tienen que viajar en avión a ver entrado de manera regular tener un patrocinador va a ser muy difícil que cumplan con esos requisitos para este programa. Que es imposible, porque está diseñado para venezolanos que están afuera en Colombia, Venezuela y además que tengan solvencia económica”, indicó Enrique Lucero, director de Atención a Migrantes del ayuntamiento de Tijuana.
Sin embargo, según el director, cuando finiquite el programa del título 42 podrían aplicar aunque tengan la condición de refugiados, mientras tanto tendrán que esperar, aunque las autoridades federales afirmaron que no habrá deportaciones en este país.
“No quiere decir que el INAMI va a andar haciendo redadas como el ICE como en Estados Unidos, no tiene parte en la capacidad, si fue una decisión muy lamentable retornarlos de esta manera”, agregó.
De acuerdo con la COMAR aproximadamente un 70% de las personas que solicitan un estatus migratorio de refugiados en nuestro país lo obtienen, sin embargo, en el caso de los deportados venezolanos, dependerá de cada uno de ellos la decisión que tomen para solicitar el refugio en nuestro país o no.
