TIJUANA- La crisis migrante ha propiciado una movilidad en los estados fronterizos. Y solicitantes de asilo que huyen de la inseguridad de estados como Tamaulipas, han buscado refugio en la frontera de Tijuana.
Ahora son más familias que huyen del lugar donde esperaban la apertura al asilo, pero fueron alcanzados por el crimen organizado.
Sin embargo, los migrantes en El Chaparral no están exentos de ser víctimas de la inseguridad y la violencia, pues de acuerdo con José Luis Pérez Canchola, director de atención al migrante en Tijuana, ya se han presentado denuncias por delitos como secuestro y abuso sexual en El chaparral.
“Están llegando grupos que observan a la población y les ofrecen cruzar clandestinamente y luego los secuestran. Hay gente que anda viendo la cuestión de abuso sexual, hay denuncias en la fiscalía ya sobre de eso, hemos acompañado nosotros como dirección municipal de atención al migrante”, dijo Pérez Canchola.
El campamento de Matamoros, ha sido abandonado por familias de migrantes que han viajado hasta esta frontera ante la presencia de organizaciones criminales locales dedicadas al tráfico de drogas y de personas.
“Están recurriendo al secuestro para extorsionar a familiares de migrantes que residen en Estados Unidos”, agregó Pérez Canchola.
Para el investigador del Colegio de la Frontera Norte, José María Ramos, hay otros factores que también han orillado a migrar hacia Tijuana.
Local
“En el caso de Matamoros comienza a la una de calor Mexicali igual ciudad Juárez también por lo tanto son situaciones que yo creo que también influyen para los migrantes y la otra situación es que por ejemplo en el caso de Matamoros lamentablemente los migrantes pueden estar a expensas de los grupos delictivos locales”, apuntó Ramos.
Migrantes como Carmen Barajas, han notado un incremento en el número de familias que llegan hasta El Chaparral.
“De muchos lados, de muchos lados. Dicen que aquí está más fácil entrar verdad y pues aquí pueden esperar más”, comentó Barajas a TELEMUNDO 20.
El campamento en El Chaparral continúa creciendo hasta la fecha, y la comunidad migrante en ese lugar se extiende día con día, por lo que los migrantes piden también seguridad.
“A veces hay pleitos, a veces hay conflictos y sería muy bueno que vinieran aunque sea a pasar”, dijo Sergio Morales, migrante de El Chaparral.
Según la dirección de atención al migrante, se estima que en los albergues de Tijuana hay aproximadamente 5,000 migrantes y en El Chaparral la cifra varía, pero se calculan por lo menos hay 2,000, quienes son apoyados por activistas de ambas Californias como José Anguiano, residente de San Diego.
“Nos hablan que llegaron cuatro familias y tráiganme cobijas, tráigame carpas, lonas y tratamos de conseguir con los donadores que tenemos en San Diego California”, dijo Anguiano.
Y según analistas, este campamento pareciera no tener fin en un corto plazo sin la coordinación de los tres niveles de gobierno y una respuesta de las autoridades americanas.
“En la medida de que no haya una adecuada coordinación esos migrantes van a seguir llegando en este caso a Tijuana”, agregó Ramos.
Especialistas esperan que se logren acuerdos ante esta crisis migratoria que se vive en la frontera, luego de la visita de Kamala Harris del próximo mes a México, pues mientras unos llegan, otros se van, y así consecutivamente día con día por lo que todavía no se cuenta con una cifra exacta de cuántas familias realmente están viviendo en El Chaparral.
