Migrantes y sus hijos con discapacidad esperan en albergue en Tijuana

Cientos de migrantes provenientes de Centroamérica pasan Semana Santa en albergues de Baja California, al norte de México.

Niños con autismo, problemas de desarrollo, o necesidades especiales no son la exepción.

Sarahí Canales migró de Honduras hace cuatro meses en busca del sueño americano junto con su hijo de once años de edad, y quien padece de autismo.

"A veces se me desorienta y no puedo controlarlo" contó a Telemundo 20, refiriéndose a lo difícil que es entretener a un menor de edad cuando sufre de un padecimiento de desarrollo mental.

Cientos de migrantes atraviesan momentos de crisis. 

"Se puso a llorar, de forma desesperada, pues porque a él le incomoda estar en un solo sitio" explicó Canales. Lamenta que no pueda salir libremente o alejarse demasiado del albergue debido a la inseguridad en Tijuana.

"Nos salimos afuera a la calle a ver personas que pasan" aseguró Canales, quien lamenta no tener muchas opciones de pasatiempo.

La región fronteriza registra delincuencia en conexión con el crimen organizado por lo que migrantes temen por su seguridad.

Miles de personas se encuentran esperando su turno para tramitar su asilo con autoridades migratorias de Estados Unidos. Las fechas vacacionales de Semana Santa no significan tranquilidad para los migrantes y sus familias.

Niños y adolescentes con enfermedades complejas tienen poco acceso a servicios médicos en los albergues.

En el recinto Juventud 2000 al día se encuentran 57 menores de edad habitando un espacio. Entre ellos, niños con autismo, síndrome de down y discapacidad motriz.

Contáctanos