Tres mujeres embarazadas denuncian haber sufrido maltrato psicológico y verbal mientras se encontraban detenidas en el Centro de Detención en Otay Mesa. Dos de ellas Nolvia e Iris, presentaron una demanda después de haber estado expuestas a un producto químico mientras se encontraban detenidas.
Ellas se entregaron a las autoridades de inmigración para pedir asilo político después de huir de la violencia en sus países de origen, El Salvador y Honduras. Señalan que los oficiales del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas tenían conocimiento de que estaban embarazadas, aun así las esposaron y les colocaron cadenas sobre sus manos y abdomen lo cual les causó molestias y estrés.
Además cuentan que nos les daban suficiente tiempo para comer y se les dificultaba comunicarse con sus custodios debido a que ellas no hablaban inglés. Por miedo a represalias, no reportaron los incidentes por lo tanto ICE no podrá llevar a cabo una investigación.
A través de un comunicado la agencia ICE informó que: “ICE está comprometido a asegurar la salud, seguridad y el bienestar de todos bajo su custodia. Además de hacer una revisión de embarazo, los centro de detención de ICE proveen cuidado prenatal dentro de sus instalaciones, educación y acceso remoto a especialistas de embarazo para mujeres recluidas.”
