Tijuana

Musulmanes en Baja California celebran festividad alimentando a 1,500 migrantes

Celebran el Eid al-Adha, o fiesta del sacrificio realizada en Tijuana

Telemundo

TIJUANA- En la religión musulmana celebraron este sábado, la fiesta del cordero o del sacrificio, una muestra de fe del profeta Abraham que los musulmanes en la frontera replicaron para ayudar a otros en conmemoración de su fe.

Se trata de la fiesta de Eid al-Adha, de acuerdo con Angelina Magaña, directora del albergue para musulmanes en Tijuana.

“Es lo más feliz que podemos porque nomás tenemos dos al año, de este tipo de celebración”, dijo Magaña.

Este sábado, la comunidad musulmana en la frontera llegó hasta "El Rastro", la cuesta entre Tijuana y Rosarito para escoger al ejemplar que se convertiría en una ofrenda que renueva su fe.

Habilitan espacio para recibir a musulmanes en Tijuana

Después de 10 días de peregrinación, los musulmanes realizaron un ayuno previo a esta festividad antes del sacrificio de un cordero que posteriormente sería entregado a los necesitados.

“Tenemos los musulmanes donar dinero a diferentes lugares para sacrificar borregos o vacas o camellos y compartir esa carne con los necesitados y se hace un ritual, se sacrifica el animal, como le llaman ‘halal’ compartir el alimento, no importa con qué religiones, por amor a Dios, porque así es la fe, a nosotros no nos importa qué tipo de fe tengas tú u otra persona”, dijo Sonia Tinoco, presidenta de fundación Latinas musulmanas.

“Cuando una persona dice somos islam somos musulmanes la ayuda es para todas las personas no sólo para musulmán para cristianos también una persona necesite ayuda puedes ayudar para todos”, agregó Salas Demir, refugiado musulmán.

Pues este sábado, el fruto del sacrificio de esta ofrenda musulmana llegó hasta el Cañón del Alacrán en Tijuana, al templo “Embajadores de Jesús”, también conocido como la pequeña Haití que alberga a 1,500 personas migrantes, el albergue más poblado en la ciudad según dijo a TELEMUNDO 20, el pastor, Gustavo Banda Aceves.

“Tenemos 1,500 habitantes en este momento así que nos viene muy bien son muchos niños tenemos más de 500 niños en este momento entonces van a vencer beneficiado esta población de gente que apenas viene llegando de Tapachula”, señaló Banda Aceves.

Una comunidad creciente, de migrantes que llegan a diario y que trabajan en la construcción del lugar, para mejorar las condiciones en las que esperan un asilo en Estados Unidos.

Recibieron decenas de kilos de carne que fueron preparados por Joanna Rodríguez, migrante del Salvador.

“Es un don que Dios nos ha dado de poder cocinar para tantas personas porque no cualquiera lo hace es una bendición y le doy gracias a Dios porque toca los corazones de ellos para poder acercarse a este lugar y poder decir lo vamos a llevar para compartirlo porque quienes somos de su país aquí hay de muchos países”, dijo Rodríguez.

Aunque son culturas e ideologías distintas, comparten la migración y el anhelo de una mejor vida para sus familias.

“Ellos en una cultura muy diferente es muy bonito mezclarlas y se sienten muy contentas sobre todo con el migrante con el refugiado”, puntualizó Sonia Tinoco. 

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