TIJUANA. - Hace cuatro meses, Jennifer, una jovencita de 15 años tuvo una caída en su escuela que le provocó una fractura en la cadera. Ni ella ni su familia, imaginaron que, a raíz de este suceso, su vida daría un giro radical.
“Nadie se imagina que después de una caída te digan que tiene dos tumores y que hay la posibilidad de qué pueda perder su pierna, fue algo muy complicado para nosotros recibir esa noticia”, dijo José Osornio, padre de Jennifer.
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En el Hospital General de Tijuana la conocen como una joven guerrera. Ahí fue donde permaneció casi cuatro meses internada en el sexto piso del hospital desde el momento en que le dieron un primer diagnóstico tras la fractura en la cadera que reveló la presencia del tumor en el hueso.
“Estuve casi cuatro meses, no me podía mover de la cama todo el tiempo acostada y luego las quimioterapias”, dijo Jeniffer a TELEMUNDO 20.
Su madre, Deyi Amado, comentó que en un principio los estudios revelaron un osteosarcoma por lo que tuvieron que realizar las primeras quimioterapias.
“Nos dijo que era cáncer que era un osteosarcoma o un osteosarcoma de Edwin y empezaron el tratamiento de quimioterapias por eso está mi niña así”, contó Amado.
Sin embargo, el tumor óseo que le diagnosticaron a Jennifer, resultó ser uno muy poco común, pues tiene una incidencia solo entre el 1% y 2% de los pacientes con tumores en los huesos, según lo explicó Arturo Curiel, doctor y traumatólogo del Hospital General de Tijuana.
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Es relativamente raro y desgraciadamente es un tumor que se comporta como si fuera un tumor maligno, destruye mucho el hueso
Arturo Curiel, doctor y traumatólogo
Un caso de alta especialidad que raramente se atiende en un hospital general donde los recursos son limitados, pero no la capacidad profesional para lograr un caso de éxito como el de Jennifer, destacó el director de la institución, Clemente Zúñiga.
“El tipo de lesión que tenía en el hueso es una lesión muy rara. Éste es un caso que nos enseña como con especialistas de otras regiones podemos trabajar en conjunto todo con un solo fin de qué a una persona le vaya bien”, dijo Zúñiga.
Fue una operación de reemplazo de cadera. Fue una cirugía complicada y costosa, porque requerían una prótesis especial para poder darle a Jennifer una nueva oportunidad.
“Nos había dicho que eran aproximadamente 200,000 pesos y pues imagínate, si estamos en este lugar es porque no contamos con esos recursos”, dijo la madre de la menor.
Pero la ayuda llegó a través de la fundación “Emma Anchondo de Bustamante”. Quienes donaron la prótesis para que un equipo de especialistas médicos pudiera realizar este caso de éxito en el hospital general.
“Y saber que si se pueden hacer cosas cuando es la voluntad el talento que tienen aquí en el hospital y que a veces no se aprecia lo que hacen aquí”, destacó Carlos Bustamante.
Ahora, Jennifer se siente feliz de regresar a casa, y comenzar a dar sus primeros pasos con esta nueva oportunidad para cumplir sus sueños y propósitos de vida.
Yo me siento feliz de estar en mi casa afuera, no estar ahí encerrada. Ya voy a poder volver a mi vida normal y yo tengo planeado seguir estudiando para pronto ser traumatóloga pediatra. Ahora que estuve en el hospital me di cuenta que si hacen falta doctores
Jennifer, de 15 años, paciente de cáncer oseo
Jennifer comienza una nueva etapa una etapa fisioterapias para una recuperación. Este, es el primer caso de este tipo que es atendido en los 40 años que lleva operando el Hospital General de Tijuana.
