SAN DIEGO - Al ritmo que aumentan los casos de COVID-19, incrementa la incertidumbre entre negocios que apenas se está recuperando económicamente, y que se encuentran entre la espada y la pared al tener que decidir entre abrirle la puerta a más ingresos o correr el riesgo que entre ellos venga el coronavirus.
Tal es el caso de Blanca Nieto, Dueña de Fiesta Hall en Imperial Beach:
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"Para nosotros sería un golpe y nuestra economía, dejar de hacer un evento de 250 y reducirlo a 50", dijo Nieto.
Nieto asegura el temor está ganando terreno en toda la población y sus clientes, “De hecho yo ya he tenido 2-3 clientes, que han venido a firmar contrato y me han pedido una carta de respaldo".
Y al cliente lo que pida, afirma Nieto ya que tras una pérdida de más de $1 millón, esta empresaria hispana apenas empieza a ver frutos y lo que no quiere ver es el COVID entre estas sillas por lo que planea pedirle a sus clientes el uso de la mascarilla.
"Por seguridad de todos y el personal, sería conveniente que todos hiciéramos conciencia, ya que es una protección para cada uno de nosotros".
