SAN DIEGO- El gobernador de California, Gavin Newsom, acordó liberar $1 mil millones en fondos estatales para personas sin hogar que puso en pausa a principios de este mes, pero solo si los gobiernos locales aceptan aumentar la agresividad de sus planes para reducir la cantidad de personas sin hogar en el estado, dijo su oficina, el viernes.
El gobernador demócrata se reunió con alcaldes y funcionarios locales después de anunciar hace dos semanas que retendría el dinero hasta que las ciudades y los condados presentaran planes más sólidos. Llamó a los planes presentados “simplemente inaceptables”, ya que colectivamente reducirían la población de personas sin hogar del estado en solo un 2% durante los próximos cuatro años.
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“Todos tienen que hacerlo mejor, incluidas las ciudades, los condados y el estado. Estamos todos juntos en esto”, dijo en un comunicado de prensa del 3 de noviembre.
Newsom, quien llegó a la reelección este mes, está enganchado en su segundo mandato para mostrar reducciones en el creciente número de personas sin hogar, algunas de las cuales acampan en las aceras de la ciudad y debajo de los pasos subterráneos de las carreteras, exasperando incluso a los votantes políticamente más liberales en el estado más poblado del país.
Los alcaldes y los funcionarios del condado, muchos de los cuales son demócratas, así como los defensores de las viviendas para personas de bajos ingresos rechazaron su esfuerzo por retener los fondos, diciendo que era contraproducente retener el dinero necesario para las camas de los refugios, los trabajadores comunitarios y otros servicios para las personas sin hogar. Le suplicaron al gobernador más instrucciones, así como fondos garantizados y continuos para construir planes más ambiciosos.
“Este es el problema principal en nuestro estado; es el tema principal para los californianos. Los presupuestos se tratan de prioridades, y creo que debemos hacer de esto una prioridad y abordarlo como la crisis que es”, dijo Todd Gloria, alcalde de San Diego, el viernes.
Abordar la falta de vivienda se ha dejado durante décadas en manos de los gobiernos locales en California, pero Newsom asumió el cargo en 2019 prometiendo hacerse cargo de un problema que dijo que entendía íntimamente como exalcalde de San Francisco, donde los campamentos de tiendas de campaña abarrotan las aceras y las personas en clara crisis de salud mental son una vista común.
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California tenía un estimado de 161,000 personas sin vivienda en 2020 y se espera que el número sea mayor este año, como resultado del alto costo de la vivienda en el estado y la histórica falta de construcción de viviendas. Los defensores de las personas sin hogar dicen que no pueden seguir el ritmo y que incluso cuando encuentran vivienda para algunos, muchos más pierden sus hogares.
Esa posibilidad de un flujo de financiamiento separado para personas sin hogar se volvió más débil esta semana después de que funcionarios estatales anunciaran el miércoles que California probablemente tendrá un déficit presupuestario de $25 mil millones el próximo año después de una racha de superávits históricos.
Las 13 ciudades más grandes del estado, los 58 condados y los 44 grupos de proveedores de servicios para personas sin hogar presentaron 75 solicitudes que detallan sus planes para gastar $1 mil millones en lo que fue la tercera ronda de desembolsos.
Hay $1 mil millones adicionales sobre la mesa, pero Newsom no liberará ese dinero a menos que esos gobiernos se comprometan a “ser más agresivos en todos los ámbitos”, dijo Erin Mellon, portavoz de la oficina del gobernador. Los planes deben presentarse en dos semanas.
Los solicitantes también deben aceptar implementar tantas mejores prácticas como sea posible, incluidos métodos más eficientes para ayudar a las personas a conseguir viviendas y agilizar la construcción de más viviendas para los hogares pobres y extremadamente pobres.
Las ciudades y los condados de California se han mostrado reacios a construir más viviendas, incluidas viviendas asequibles, y muchos dicen que no quieren la congestión y los cambios en los vecindarios que vienen con más personas.
La administración de Newsom también está tomando medidas enérgicas contra los gobiernos locales que no construirán más, iniciando investigaciones y presentando demandas para obligar a la producción.
