SAN DIEGO - Una serie de demandas civiles presentadas recientemente alegan que más de 100 niños fueron agredidos sexualmente a lo largo de los años por miembros del personal de un centro de alojamiento de emergencia para niños perteneciente al condado de San Diego.
El litigio se refiere al A.B. and Jessie Polinsky Children's Center, una instalación abierta las 24 horas que ofrece alojamiento temporal de emergencia a niños "que deben ser separados de sus familias por su propia seguridad, o cuando los padres no pueden ocuparse de ellos", según el condado.
Los abogados que representan a los demandantes alegan que, entre 1994 y 2020, sus clientes sufrieron abusos sexuales por parte de miembros del personal y fueron amenazados para que no denunciaran los abusos.
Las quejas alegan que el condado, que posee y opera el centro a través de su Agencia de Salud y Servicios Humanos, no tenía controles adecuados de antecedentes de los empleados y los procesos de selección y no en su deber de proteger a los niños colocados en su cuidado.
"Hubo un fallo institucional a la hora de asignar el personal adecuado a las instalaciones y de supervisar a los empleados para que los niños no se quedaran solos en circunstancias que propiciaran los abusos sexuales", se lee en la denuncia.
La demanda identifica a las presuntas víctimas como John y Jane Doe. En aquel momento, tenían menos de 10 años. Ahora tienen más de 30 años. Algunos de los presuntos delitos son:
- 1998: El demandante alega que a los 9 años era agredido sexualmente con regularidad en su dormitorio por su agresor.
- 1999: A los 7 años, el demandante fue manoseado como medio para que sus agresores le dijeran que se calmara.
- 1999: La demandante alega que a los 8 años fue manoseada por su agresor que le cepillaba el cabello
La demanda incluye 50 demandados anónimos.
Local
El portavoz del condado, Michael Workman, dijo que éste no puede hacer comentarios sobre litigios en curso.
Las quejas fueron presentadas por Slater Slater Schulman LLP, un bufete de abogados nacional que con frecuencia se ocupa de casos de abuso sexual.
Adam Slater, socio fundador y gerente del bufete, declaró: "Es absolutamente inaceptable que se permitiera la comisión de actos tan atroces en un lugar destinado a proporcionar seguridad y atención. Se trataba de niños que buscaban refugio en un momento muy perturbador de sus jóvenes vidas. En lugar de proporcionarles un lugar donde ser queridos y cuidados, el condado estaba enviando a un niño tras otro a su propio infierno personal".
Antiguos empleados dijeron por teléfono a NBC 7 que el centro carecía de personal suficiente, que los empleados y voluntarios eran maltratados y que los niños eran difíciles de controlar dadas las circunstancias. Sin embargo, no habían oído ninguna queja de abusos sexuales en el lugar.