NATIONAL CITY- A pesar de que los médicos ya no le dan esperanzas de vida al adolescente de 16 años que fue baleado en la cabeza en National City, la semana pasada, su familia nos dijo que no pierden la fe.
TELEMUNDO 20 habló este martes, con los padres de Damien Estrada, sobre la tristeza y desesperación que sienten luego del tiroteo ocurrido el pasado 20 de julio.
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Sus padres dijeron que en cualquier momento, el corazón del menor podría dejar de latir, pero a la vez no pierden la esperanza de que eso no suceda.
No estamos listos para dejar a nuestro niño. Yo sigo con mucha, mucha fe de que mañana se va a levantar
- padre del menor baleado.
Al padre del menor se le hizo un nudo en la garganta de solo pensar que la vida de su hijo se apagaría a los 16 años, ya que el diagnóstico médico no es nada alentador.
“Nos dicen que del cuello para arriba no sigue vivo”, agregó el padre.
En otras palabras, los médicos le informaron que ya tiene muerte cerebral.
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El menor fue baleado en la cabeza el pasado miércoles 20 de julio en National City. Y su madre dijo que no hay consuelo alguno en este momento, ya que su hijo se encuentra luchando por su vida en un centro médico de San Diego.
“Me siento desanimada”, contó Rosa Rodríguez, mamá del adolescente baleado. “En este momento siento que se me está rompiendo el corazón pero yo todavía tengo mucha fe”.
Ella dijo que cada vez que le habla a su hijo, siente que reacciona, pero que los médicos le indicaron que eso no necesariamente significa que sea una señal de vida.
“Le salen lágrimas, mueve sus pies y trata de mover los dedos, pero ellos me dicen que nada más es el cuerpo que está reaccionando a los movimientos de sus nervios”, relató la madre.
A pesar de ese dictamen médico, su familia dijo que espera volver a ver correr a aquel joven a quien estaban acostumbrados a ver contento.
“A él le gusta jugar soccer, le gustaba el boxing y le gustaba el workout”, contó la mamá del adolescente.
Según ella, el menor era fanático de hacer ejercicio, ya que uno de sus sueños era ser jugador profesional mientras estudiaría para ser arquitecto o trabajar en algo relacionado con la construcción de viviendas y edificios, pero esa ilusión fue paralizada el pasado miércoles aquí en esta esquina de la calle 16 y la Avenida Euclid donde fue baleado.
La familia también dijo que no entiende el por qué alguien le habría disparado, según la madre, a sangre fría.
“Damien estaba en el gimnasio y para irse a su casa se fue en el bus y cuando se bajó del bus fue cuando pasó eso”, contó la madre.
El incidente, de acuerdo con su madre, ocurrió justo en el primer día de regreso a clases del adolescente, quien acababa de iniciar el grado 11 en la preparatoria Sweetwater.
Ella dijo que el joven estaba contento de que después de clases iba a hacer ejercicio.
“No, nadie conoce a los muchachos que le hicieron eso”, señaló la madre, al preguntarle si sabía algo sobre los sospechosos.
La Policía de National City sigue buscando pistas sobre este acto de violencia y se desconoce quién o quiénes le dispararon, ya que huyeron del lugar de los hechos.
La familia de Damien Estrada descartó que se trate de un acto de pandillas, ya que de acuerdo a ellos, su hijo no estaba involucrado en actividades de es tipo.
“A él le gustaban mucho las matemáticas”, agregó la madre.
Inclusive, su familia contó que su rutina consistía en tres cosas, en ir a la escuela, ir al gimnasio y posteriormente pasar el resto del día con su novia.
“A este niño le gustaba de todo. Música, carros, deportes. Era bien activo”, agregó la madre.
Mientras que fuera del centro médico donde está internado el menor, se vio a decenas de familiares a la espera de que reaccione y que pueda respirar por sí mismo.
Sus familiares tienen días brindándose apoyo unos a los otros, y entre esos seres queridos se encuentran los hermanos de Damien Estrada, quienes dijeron que lo echan mucho de menos.
“Se peleaban todo el tiempo, pero cada ratito, su hermanito chiquito andaba atrás de él”, contó la madre.
Ella agregó que lo que más extraña de su hijo hospitalizado, es su sonrisa.
“Tenía una sonrisa bien contagiosa y se la pasaba riendo todo el tiempo”, contó.
La familia añadió que por más complicado que esté su estado de salud, no pierden la esperanza de que en cualquier momento el menor despierte y vuelvan a escuchar su voz.
Los padres también señalaron que, en cualquier día podría ser desconectado el menor del soporte vital que lo mantiene vivo desde el día del incidente, y que es muy probable que eso ocurra la noche del martes.
Sin embargo esta situación les duele, ya que señalaron que no quieren ni están preparados para despedirse tan pronto.
Cabe mencionar que la familia también comentó que hay dos páginas en internet donde están pidiendo donaciones para los gastos médicos, pero que estas no están autorizadas por la familia, así que le piden que no donen, que lo único que ellos piden son oraciones.
