TIJUANA- El desayunador Salesiano requiere apoyos para continuar dando alimentos a las miles de personas que llegan a solicitar apoyo cada semana en Tijuana. Y es que la pandemia en Tijuana afecta a quienes se encuentran dentro de un hospital y a sus familiares, pero también a quienes viven en situación de calle, aquellos quienes reciben una comida de organizaciones que poco a poco se quedan sin recursos.
En el desayunador salesiano desde las 5 a.m. cientos de personas llegan para hacer fila por un plato de comida caliente, entre ellos mujeres con carreolas, personas en situación de calle y quienes sufren adicciones.
“Hay de todo sigue siendo migrantes, familias que se quedaron sin un empleo por lo que es el covid, personas que viven en la calle en general”, dijo Marisol García, colaboradora del desayunador Salesiano.
Incluso estadounidenses como Kechel Laermann, quien llegó a solicitar comida junto a sus seis hijos, y dijo que el dinero no le alcanza.
La mujer originaria de San Diego dijo que la deportación de su pareja la trajo a Tijuana, donde ha permanecido por un año. Ella dijo que usualmente visita el desayunador.
“La renta es muy poquito aquí, pero es mucho cuando no se tiene dinero, el trabajo no paga mucho”, relató Laermann a TELEMUNDO 20.
Sin embargo, los recursos se agotan en este desayunador, donde 1,200 personas llegan al día por una comida que cuesta un promedio de 80 pesos.
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“Los alimentos todavía necesitamos, lo que es carne, verduras, botellas chiquitas, como individuales de agua”, dijo García.
A la necesidad se suman las restricciones en la frontera, que ahora limitan a los voluntarios para ir a buscar apoyos a Estados Unidos, como lo hacían antes de la pandemia.
“Muchas veces había muchas que nosotros íbamos a buscarlas, esa si se tuvo que parar por un tiempo por un tema que al no poder cruzar, no contamos ahora con esa donación”, dijo Sofía Flores, voluntaria en el desayunador Salesiano.
Los miembros del desayunador, agregaron que hasta ahora han podido mantenerse gracias al apoyo de las familias de Tijuana que llegan con costales de azúcar y harina a traer alimentos, pues las donaciones desde Estados Unidos son más complejas ahora con las restricciones en la frontera, por lo que todo el apoyo que logre cruzar esta puerta, será bienvenido, para dar una plato de comida que ayude a sobrevivir a esta población en medio de una pandemia que no se termina.
