SAN DIEGO - La pandemia ha sido devastadora en muchos sentidos, pero si algo aprendimos es lo importante que es el estar saludables, y es que, de acuerdo a los Centros de Control y Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), el 40% de las personas hospitalizadas tras contagiarse de COVID-19 sufrían de obesidad.
El miedo a morir de COVID-19 y dejar a sus hijas sin padre, fue lo que inspiró a Pedro Anaya a llevar una vida saludable y perder 85 libras.
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Él dijo que se ha quitado un gran peso de encima no solo literalmente, ya que su decisión lo ha llenado de vida y sabe sus hijas tendrán padre para largo.
“Estaba fuera de control mi diabetes y eso tiene sus consecuencias, con la vista, manos, pies, y me hacía disponible a otras enfermedades", aseguró Pedro Anaya, quien llego a pesar 256 libras y sufrir de diabetes tipo 2.
Si me enfermo y no tengo mi diabetes controlada y tengo sobrepeso hay un buen riesgo que no salgo de eso
-padre hispano.
“Las personas con obesidad, tienen mayor riesgo al contagio por COVID(-19), desarrollar una enfermedad severa e inclusive la muerte", dijo Fátima Muñoz, vicepresidente asociado de servicios de apoyo a la salud del SYHC. “El 42% de las personas que fallecieron por COVID(-19) tenían hipertensión, 35% diabetes y 26% cardiovascular".
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Anaya, padre de dos niñas, se negaba que el COVID-19 lo hiciera su víctima por lo que tomó una decisión que aseguró le salvó la vida. Hace 9 meses, se sometió a una cirugía gástrica de bypass, que aunque fue dura, fue el primer paso a una vida con hábitos sanos.
"Tengo mucha energía ahorita, me siento 10-15 años mas joven de lo que estaba, estoy haciendo cosas que en años no había hecho, sigo perdiendo peso y he cambiado mi estilo de vida, no solo por la cirugía pero hago más ejercicio y el balance de vida y trabajo lo he cambiado mucho", contó Anaya.
Un padre muy distinto al de hace un año, cuando su diabetes estaba descontrolada, sufría de presión alta y por poco perdía la vista.
“Dios nos pone cosas enfrente que a veces ni las queremos, nadie quería batallar por COVID pero pasó y nos hizo quien somos hoy", relató Anaya.
Además de vacunarse, recibir los refuerzos y usar la mascarilla cuando se requiera, el cambiar los tacos por una manzana o el refresco por agua, de acuerdo al médico es uno de los mejores armamentos contra el COVID-19.