RANCHO BERNARDO – El hombre responsable de causar un incendio por negligencia donde murieron sus dos hijos escuchó su suerte en la corte del condado de San Diego el miércoles.
Henry López fue sentenciado a 12 años y 8 meses de cárcel, la máxima condena bajo la ley, dijo Steven Stone, el juez quien le negó libertad condicional y dijo que le daría 25 años si la ley se lo hubiera permitido.
La familia de las víctimas y el hombre condenado tuvieron oportunidad de expresarse en la corte en antelación a la sentencia.
La madre de los niños, Nikia López comenzó diciéndole a su exesposo que nunca podría perdonarlo.
“Le dije a mis hijos en el cielo que nunca llegaré a la puerta del cielo porque nunca te perdonaré, nunca”, dijo Nikia López.
Durante su testimonio en corte, Henry López la interrumpió gritándole “¿Por qué estás haciendo esto?”, sorprendiendo a todos en la corte.
La familia de Henry López también se expresó defendiendo al acusado.
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Nunca llegaré a la puerta del cielo porque nunca te perdonaré, nunca
Nikia López, exesposa del condenado y madre de los niños que murieron en incendio
“Me rompe el corazón que nuestra familia nunca será igual” “Me duele para todos quien está sufriendo”, leía la hermana de López quien también pidió que la corte reconociera el dolor de su hermano quien también perdió a sus hijos.
Por su parte, López dijo que no sintió que se le hizo justicia. Dijo que sufría PTSD como exmilitar.
“Su honor, yo era un infante de marina fuerte ... crecí en la adversidad ... pensé que podría manejar esto por mi cuenta", dijo reconociendo que no recibió ayuda porque no quería que sus hijos lo vieran como una persona débil.
Después se giró hacia su exesposa Nikia López a quién le pidió perdón, le dijo en repetidas ocasiones que trató de salvarlos y le recordó que la amó y amaba a sus hijos y trató de reconfortarla describiendo lo que vio cuando estuvo en coma después del incendio.
Las muertes de Isabella y Cristos pudieron haber sido prevenidas
Steven Stone, juez de la corte del condado de San Diego
“Quiero decirte Nikia. Sé dónde están, estaba en coma, estaba en un túnel y los vi. No me quería ir. Fue muy pacífico", describió.
Después de escuchar las declaraciones de impacto, Enrique López, padre del acusado, y Nikia López se abrazaron.
El juez dijo que las justificaciones de López eran prueba de que no había aceptado responsabilidad por sus acciones.
"Isabella y Cristos deberían estar con nosotros hoy. Sus muertes pudieron haber sido prevenidas", dijo el juez Stone.
En septiembre del 2019, un jurado declaró culpable a Herny López por homicidio involuntario, peligro de muerte infantil, después de ocasionar imprudentemente un incendio donde murió su hijo Cristos, de 10 años, y a su hija Isabella, de 7 años.
A medianoche del 28 de octubre de 2017, López se quedó dormido con un cigarrillo en la boca, provocando el fuego en su condominio en Bernando Terrace, dijo la fiscalía.
Los fiscales informaron que cuando López fue llevado al hospital por sus heridas, su nivel de alcohol en la sangre fue de 0.26, tres veces más del límite legal para conducir.
Sin embargo, el equipo legal de Henry López argumentó que el incendio no fue causado por el cigarrillo encendido, sino por un cargador de celular que resultó defectuoso. El jurado condenó a López por provocar el incendio.
Los dos niños se encontraban dormidos cuando el condominio ardió en llamas. Los vecinos dijeron que llamaron al 911 para rescatar a la familia ya que las llamas eran muy intensas y no podían hacer nada.
Isabella cursaba el segundo año de primaria y su hermano mayor era estudiante de quinto año ambos en la escuela primaria Sunset Hills ubicada en Rancho Bernardo.
Nikia Lopez, madre de los niños, dijo a Telemundo 20 que su hijo Cristos murió en el hospital por las graves quemaduras que sufrió.
“Le dije te tienes que ir porque tu hermanita te está esperando en la puerta del cielo, tienes que irte porque está asustada”, dijo López en una declaración con voz entre cortada.
"En ese momento, me dejó como un buen niño”, agregó Lopez. “Siempre fue un gran niño”.
Las autoridades recogieron botellas de alcohol y varias colillas de cigarrillos en el condominio como evidencia del voraz incendio.
