SAN DIEGO- Muchas enfermeras, que fueron, por supuesto, las trabajadoras de primera línea de la pandemia, han dejado sus trabajos en los últimos años debido al agotamiento.
Si bien lo peor de COVID-19 ha quedado atrás, con suerte, la escasez de enfermeras persiste.
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“Como ha visto en todo el país, ha sido un verdadero desafío: la escasez en todos los ámbitos de la atención médica”, dijo Diane Hansen, directora ejecutiva de Palomar Health, a TELEMUNDO 20 el jueves.
Durante la pandemia, algunas enfermeras se jubilaron y otras cambiaron de carrera, pero Rosalyn Embry se unió al frente.
“Fue muy agotador emocional y físicamente”, dijo Embry, una enfermera registrada.
Hansen dijo que, durante la pandemia, Palomar Health contrató a 250 enfermeras itinerantes para combatir la escasez de personal. Ahora, sin embargo, quiere reducir la cantidad de enfermeras itinerantes que trabajan en su sistema. Una forma en que el centro de atención médica espera lograrlo es mediante la transición de enfermeras itinerantes a puestos permanentes.
La otra opción es reclutar enfermeras que abandonaron el campo, y reclutar a aquellas que son nuevas en la profesión, a través de un Programa de incentivos para enfermeras de $100,000.
“Estamos tratando de atraer a algunas de las enfermeras que salen de la escuela y hacer que nos elijan a nosotros antes de buscar a otra persona”, dijo Hansen.
Dar a las enfermeras un rol permanente las mantiene comprometidas, dijo Hansen, y les brinda estabilidad laboral, lo cual es mejor para los pacientes.
Mel Russell supervisa a más de 1,800 enfermeras en Palomar Health. Dijo que el incentivo de $100,000 se pagará durante tres años y está por encima de la tarifa promedio por hora de una enfermera de $30- $40. Palomar Health también hará todo lo posible para ser flexible con la programación.
“Estamos tratando de acomodar lo que necesitan o lo que quieren de un equilibrio entre el trabajo y la vida de enfermería”, dijo Russell.
Embry cree que todo contribuirá en gran medida a prevenir el agotamiento.
“Creo que, siempre que los hospitales puedan mantener sus unidades con el personal adecuado para que podamos, ya sabes, tener tiempo para tomar nuestros descansos por completo, para obtener ayuda si la necesitamos y no ser cortos, las enfermeras de descanso son un recurso”, dijo Embry. “Creo que eso mantiene a todos en un lugar donde pueden evitar el agotamiento”.
Russell dijo que le gustaría ver entre 200 y 300 enfermeras registradas unirse al programa de incentivos. Dijo que entiende que la enfermería siempre ha sido un campo estresante, pero parece que la atención médica está volviendo a la normalidad después de la pandemia.
