Cuarentena

Celebran 60 años de casados durante pandemia de coronavirus

Bailando y con una sonrisa compartieron a Telemundo 20 cómo a pesar de las dificultades siguen enamorados.

Telemundo

SAN DIEGO- La vida es mejor bailando, dice una pareja que acaba de cumplir 60 años de casados y quienes revelan su secreto para seguir felices y enamorados en medio de la pandemia.

Pero bailar con ritmo no es la clave para la felicidad, sino el amor.

Consuelo Díaz, de 79 años, dice que se casó el 18 de septiembre de 1960, una fecha que para ambos es inolvidable.

Su esposo Rafaél Alvarez tiene 84 años y a pesar de sus muchas décadas, dicen que la edad para ellos es solo un número

De cariño se llaman “chata” y “papi” el uno al otro, pero cuando se enojan “le grito, ‘Rafael’ o a veces ‘inútil’, como Paquita la de Barrio”, reconoce Díaz.

Para conocer cómo empezó esta historia de amor, vamos a regresar a 1960. En ese año ambos se juraron amor eterno, momento que quedó grabado en una fotografía, pero nunca pensaron que terminarían casados, ya que cuando se conocieron tenían una impresión diferente uno del otro.

“Yo dije entre mí, está bonita”, dice Álvarez.

Pero Díaz había escuchado rumores que Álvarez tenía muchas novias, pero con el tiempo le robó el corazón.  En ese entonces vivían en México, pero un día les llegó una oportunidad que estaba esperando.

“Le dije ya arreglé los papeles y puedo trabajar en Estados Unidos y ya me voy a ir, pero no me voy a ir solo, me quiero ir casado”, recuerda Álvarez con alegría. Fue cuando le pidió su mano.

“Su papá me dijo, ‘bueno Rafael, ¿tienes casa?’ Le dije, ‘señor, yo no tengo nada’. ‘¿Entonces qué le ofreces a mi hija?’, y le dije, ‘estas manos para trabajar por ella y este corazón para quererla’”.  

El resto es historia. Se casaron y con el bolsillo casi vacío se fueron a vivir a Mexicali donde pasaron su luna de miel.

“Fue la mejor honeymoon, no creo que ni una muchacha haya soñado con una honeymoon tan única. Éramos homeless en la ciudad de Mexicali y dormíamos debajo de una escalera”, recuerda Díaz de cuando llegaron a la ciudad fronteriza, no tenían muebles, casa, y solo $50 pesos en el bolsillo.  

Durante el día Álvarez cruzaba la frontera a El Centro para trabajar y ella, aunque sin techo alguno, lo esperaba con ansias hasta que saliera de trabajar.

“Había mucho amor. Había días con 120 grados de calor en Mexicali y me pasaba la noche con la tapadera de mi vestido con la que le daba aire a mi esposo para que ٞél pudiera dormir e ir a trabajar otro día”

Por semanas, una escalera de un restaurante se convirtió en su nidito de amor, pero al recibir su primera quincena de $44, se fueron en busca de su primer departamento.

“No tenía luz, tenía ventanas tapadas, no tenía piso. Ese fue mi palacio”, dice Díaz.

Con el tiempo se mudaron a San Diego donde tuvieron a sus cuatro hijos y ahora su familia incluye nueve nietos.

A sus 60 años de casados, el amor que se tienen dice no es el mismo… es más fuerte.

“Ha habido enfermedades y más que nada pobreza, mucha pobreza”.

Pero ambos siguen enamorando, bailando, tomándose de la mano en estos tiempos de pandemia se han unido más de lo que ya estaban y a sus hijos les ha servido más para adentrarse en sus creencias.

“Ellos ya nos visitan para juntos oír la misa por televisión y me da gusto que para algo vaya servir esta triste situación”.

Casi no salen de su casa para no exponerse al COVID-19, en ocasiones se sientan a leer las cartas de amor que le escribió a su esposa hace más de 60 años, las cuales se han convertido en un gran tesoro, pero lo más valioso que tienen es su felicidad y su amor.

Dicen que desafortunadamente su celebración de 60 años de casados no fue como la esperaban debido a la pandemia, pero la celebraron con los hijos y nietos en su casa.

Aseguran que el secreto de vivir felices por 60 años ha sido la comprensión y fidelidad del uno al otro.

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