TIJUANA- Baja California permanecerá en semáforo rojo la próxima semana, sin embargo, el secretario de salud en la entidad, Alonso Pérez Rico, señaló que la transición a color naranja es inminente, pues los indicadores se encuentran a la baja.
El número de casos activos disminuyó en la mayoría de los municipios con un total de 979 este sábado y la ocupación hospitalaria se ubica en un 38.75%; cuando hace apenas 30 días, era del 80% en hospitales de COVID-19 de la secretaría de salud y del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“Es inminente que Baja California va a transicionar de coloración, vamos a cambiar de color, todavía no vamos a comentar cuántos son los aforos y qué actividades se van a aperturar tenemos que consolidar lo logrado es muy importante seguir con estas tendencias”, señaló Pérez Rico.
Sin embargo, en este fin de semana donde el Super Bowl, acostumbra reunir a las familias en ambos lados de la frontera, el llamado es a quedarse en casa, así lo dijo el coordinador de promoción de la salud en Tijuana, Tecate, y Rosarito, Alejandro Valverde.
“Las reuniones potencian los casos de contagio, si una persona ya sea que venga de Estados Unidos o que se encuentra en Tijuana está contagiada y no lo sabe, puede contagiar a un montón de personas más y algunos de ellos pueden perder la batalla contra el COVID-19, por lo cual no hacer reuniones es lo mejor, podemos ver estos eventos deportivos desde casa”, señaló.
La movilidad transfronteriza seguirá siendo un riesgo de contagio ante la falta de conciencia de la población de acuerdo con lo que comentó a TELEMUNDO 20.
El residente fronterizo, José Alberto Cruz dijo: “Llegan y se abarrotan en las garitas no respetan la sana distancia entonces también es probabilidad y foco de infección también”.
Años atrás, el fin de semana del Super Bowl era referente para el comercio turístico de la región, pues solían tener una mayor afluencia en diferentes bares y restaurantes.
De acuerdo con representantes turísticos en comparación con el año pasado, se espera una caída de por lo menos un 35% en la afluencia turística en la región en este fin de semana. Pues los establecimientos que solían ser visitados durante este tipo de eventos deportivos permanecen cerrados por el semáforo rojo.
“Un fin de semana de Super Bowl muy bajo para el sector y de acuerdo a como hemos estado el resto del año ahorita andamos en promedio en un 38 y un 43% bajo en ventas de lo que normalmente andábamos el año pasado”, destacó Julián Palombo, presidente comerciantes turísticos de la Avenida Revolución.
De acuerdo con el secretario de salud, durante los próximos días se llevará a cabo un análisis de cuáles actividades podrían reaperturar en el estado, o cuáles aumentar su aforo.
Sin embargo, Pérez Rico destacó que en el caso particular de Ensenada, se podrían restringir más actividades, pues la incidencia por cada 100,000 habitantes de ese municipio, es la más alta en toda la entidad.
