TIJUANA- Hace un año exactamente, la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) anunció su proyecto de cortes al suministro de agua. La agencia dijo en ese entonces que era por la escasez que existía en La Presa del Carrizo, y que esperaban que durara por lo menos dos meses, pero ahora, se cumplió ya un año, y esta medida ya es parte de la vida cotidiana de los ciudadanos de la región.
Ciudadanos señalaron que esta medida les cambió la vida, y que viven constantemente con la incertidumbre de cuando tendrán agua.
“Este es el año donde ha faltado más el agua, cada 15 días y luego cada ocho, dos veces por semana, ya ni siquiera avisan”, dijo Karen Paola Ledezma, ciudadana en Tijuana.
Ledezma mencionó que ella cuida más que nunca el agua, ya que no sabe si en horas ya no tendrá el vital líquido. Y esa es la misma historia de miles de personas en la ciudad, como Aarón Lizárraga, quien ahora camina por las calles para llenar sus garrafones con agua.
“Voy a comprar agua para tener para la casa pues”, comentó Lizárraga.
Y aunque llueva, y más pasen los días, residentes de la Colonia Tomas Aquino señalaron que el agua se va de forma constante.
“Esta peor, peor, casi diario no hay agua, a veces hay como tres, cuatro días sin agua”, comentó Miguel Carson, dueño de departamentos en Tijuana.
Las autoridades aseguraron que la cantidad de agua que consume un ciudadano en Tijuana cada 24 horas, es similar a un contenedor o 182 litros por día.
“El nivel de la presa, era mayor la salida de agua hacia Tijuana que la entrada del acueducto”, señaló Salomón Faz, secretario del agua SEPROA.
El funcionario afirmó que el mantenimiento a las bombas se ignoró por 13 años.
“Para que regrese a eliminar tandeos necesita como 4 mil 750 litros, nos faltan esos litros para eliminar la pausa programada que le llamamos nosotros y el tandeo que le llama la gente”, dijo Faz.
Mientras que Miguel Ávila, quien fue director de CESPT en el 2005, y director de la Comisión Estatal del Agua en la administración del gobernador, José Osuna Millán en el 2013, rechazó la acusación del actual secretario del agua.
“Yo me quedo consciente de que se le dio mantenimiento y funcionaban todos los equipos 100 por ciento y estoy dentro de esos 13 años mi trabajo”, dijo Ávila, ex funcionario público y consultor en temas de agua.
Ávila recomendó a la administración actual, a implementar mejores estrategias para traer el agua a Tijuana, que aunque podría costar más, dañarían menos los ductos.
“Porque cuando se genera esa pausa, se generan muchos daños colaterales, se genera que entre aire en las tuberías, que haya golpes de presión”, comentó Ávila.
Sin embargo, activistas y catedráticos coincidieron con la falta de atención en administraciones pasadas al problema de falta de agua. Pero también señalaron que quieren ver acción en lugar de quejas por parte de la actual administración.
“La escasez de agua tiene que ver con lo que ya se proyectaba desde hace años, pero que el gobierno negaba, que eventualmente íbamos a tener menos agua para la ciudad”, dijo Ana Lucía López, catedrática y experta en medio ambiente. “Todo lo culpan a las administraciones pasadas y creo ese discurso ya esta cansando al ciudadano, ya no quiero saber que la administración pasada hizo o no hizo, mejor quiero ver lo que están haciendo ahorita”.
Mientras tanto, ciudadanas como Ledezma, quien tiene tres niños pequeños, los días son más difíciles, incluso para ir al baño.
“Somos cinco en la casa con la señora que me ayuda a limpiar, entonces si tenemos que si alguien va al baño y ya queda poquita agua, dicho “chin” mi esposo no está y no puedo subir por agua es como que lo más estresante de tener que estarla cuidando”, dijo Ledezma.
Y comerciantes relataron la misma historia en la ciudad, como un restaurante familiar quien aseguró que en 35 años de operación, nunca había pasado por una situación similar.
“Y nos pasa últimamente mucho que en los martes dos por uno, es cuando más gente llega a venir que se nos va el agua”, dijo Christian Uriarte, comerciante de frutería “La Manzana”.
El comerciante mencionó que hacer trabajos propios del restaurante como lavar platos, es una odisea.
“Tenemos que pues estar acarreando agua, tenemos nosotros una pila que la llenamos por prevención y cuando se nos va el agua pues de ahí tenemos que sacar”, comentó Uriarte.
Un problema que la CESPT dijo que esperan que mejore para el siguiente verano, con un mejor funcionamiento del acueducto que lleva agua de La Presa del Carrizo, a la Zona Costa.
“Esto se va a resolver de fondo hasta que tengamos las cuatro bombas nuevas”, dijo Faz.
La probabilidad de que los tandeos se terminen es mínima de acuerdo al funcionario, una realidad que para personas como Carson, ahora representa un gasto que les llevará a instalar un sistema nuevo en sus departamentos.
“Tenemos que tener dos tambos llenos de agua y también vamos esto a poner arriba del techo, porque es muy básico el derecho de agua y no tenemos”, dijo Carson.
Y en el caso de Ledezma, ella dijo que espera que las autoridades hagan algo, ya que la pandemia y las alergias de sus hijos complican las cosas en el hogar.
“El hecho de no haber agua y no poder limpiar como se debe dos o tres veces al día eso si les afecta bastante”, dijo la madre de familia.
Lo mismo que los restaurantes que deben apegarse a intensas medidas y protocolos contra el coronavirus.
“Ahí tenemos como 20 garrafones y tenemos que irlos a llenar y traerlos aquí para poder subir las aguas y poder operar”, dijo Uriarte.
La CESPT le dijo a TELEMUNDO 20, que buscaban nuevas medidas para traer agua a los ciudadanos de Tijuana, tales como aprovechar la que existe en los pozos o la que llega a La Presa Abelardo L. Rodríguez. Mientras tanto, agregaron también que si pagan a Estados Unidos por el traslado de agua a la región, el líquido les cuesta cerca de 22 pesos por metro cúbico.
