POWAY- La ciudad de Poway hizo un movimiento similar al de San Diego el martes, votando para aprobar la prohibición de los campamentos para personas sin hogar.
Con poca fanfarria e incluso menos oradores a favor o en contra, la prohibición de campamentos de Poway pronto estará entre las ordenanzas de la ciudad. Es similar a la ordenanza aprobada por San Diego y entrará en vigencia el próximo mes.
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La ordenanza impide acampar en áreas públicas siempre que haya espacio para camas de refugio. A los infractores se les ofrecerá refugio y servicios sociales, pero si se niegan, sus pertenencias serán confiscadas. También estaría prohibido sentarse o dormir en las aceras públicas de una manera que obstruya el tránsito de peatones o vehículos.
“Es triste y deprimente porque al menos en San Diego hay recursos para las personas”, dijo María Hernández, defensora de las personas sin hogar.
Hernández se opone a la nueva medida y fue una de las dos personas oradoras en la reunión de la segunda lectura de la ordenanza en la reunión del martes. El residente de Poway, Yuri Bohlen, era la otra persona.
“Si ha ido al centro de la ciudad en las últimas semanas, es como una película de terror”, dijo Bohlen.
Ya sea que estén en lados opuestos de este problema, ambos parecen querer soluciones similares para las personas sin hogar en Poway.
“Si comenzamos con la raíz central del tratamiento de problemas de drogas y salud mental, las cosas mejorarán”, dijo Bohlen.
“Las personas sin hogar son personas que navegan en el sofá, adolescentes, personas que entran y salen del sistema de acogida. Necesitamos programas aquí en Poway”, dijo Hernández.
El último censo de personas sin hogar indicó que 23 personas viven en las calles de Poway. La ciudad, sin embargo, dijo que son más como cinco o seis. No importa el recuento exacto, los residentes y algunos líderes locales esperan una migración desde el centro de San Diego desde que la ciudad creó su propia prohibición de acampar.
En abril pasado, el concejal Brian Pepin, quien propuso la prohibición, presentó quejas sobre un campamento para personas sin hogar que los niños tenían que pasar de camino a la escuela secundaria Meadowbrook.
“Siempre ha habido un énfasis en conseguirle a alguien una cama para pasar la noche que no resuelve la raíz central del problema”, dijo Bohlen.
Según la ordenanza, las personas que violen la prohibición tendrán 24 horas para empacar sus pertenencias y encontrar refugio. Poway dijo que les proporcionará transporte cuando sea necesario.
Poway, al igual que otras comunidades del norte del condado, no tiene su propio refugio, pero tiene un contrato con “North County Bridge to Housing Shelter Network”.
La prohibición de acampar entra en vigor en poco más de un mes.
