SAN DIEGO - Ciudadanos en Imperial Beach y Linda Vista, han comenzado a brindar parte de sus hogares a los migrantes que han llegado a la región y más allá de llevar comida y ropa, algunos han prestado sus baños y habitaciones para que parte de los cientos de migrantes que son dejados en la estación de autobuses Iris, puedan tener un llegada digna.
TELEMUNDO20, estuvo en una de las viviendas que dio espacio a por lo menos 10 migrantes para tomar un baño este lunes en Imperial Beach.
“Es sencillo nada más, entrar y bañarse; y después muchas personas que están esperando, quieren regresar a la estación del tránsito a poder ayudar como pueden, para esperar a sus familiares”, dijo Ruth Mendez, residente en Imperial Beach y voluntaria en Detention Resistance.
Toallas, y una pequeña sala de espera, es lo que Ruth y la organización Detention Resistance donde participa, han acondicionado para parte de las familias que siguen llegando a la región.
“Ha sido muy bonito escuchar que dicen ya me siento bien refrescado, tenía como tres, cuatro días sin bañarme”, agregó, Ruth Mendez.
Sensaciones que dijo Marcos, experimento junto a su hermano quienes llegaron a San Diego apenas esta mañana y pudieron tomar un baño en la casa de Ruth.
“Me sentí super bien, super halagado, super emocionado bendecido con dios por las personas que me han puesto en mi camino y el camino de mi hermano”, dijo, Marcos Urbina, migrante de Ecuador.
Dicen hoy, no han logrado comprar su vuelo a Pensilvania, sitio donde seguirán su caso migratorio, por lo que esta ayuda, fue vital para aguantar las horas que faltan.
“No tenemos dinero ya entonces, esperamos llegar a nuestro destino mañana o pasado, y conseguir un trabajo porque tenemos que pagar muchas cosas”, agregó, Marcos Urbina.
A Marcos se sumaban migrantes de nacionalidades de todo el mundo que seguían llegando. En la estación de Iris, se escuchan a personas hablar en francés, mandarín y árabe y los voluntarios como podían conseguirles taxis, ubers y raites con personas para llegar al aeropuerto.
“Hoy creo que ya hicimos mas de cinco, pero ayer fue mas de 15, entonces son mas de 100 personas ayer que necesitaron ir al aeropuerto”, explicó, Lindsay Toczylowski, directora del centro legal de defensores de migrantes.
Aseguran cualquiera podría ayudar.
“También hablando con sus iglesias y otros lugares que tienen capacidad de abrir sus puertas, es lo más importante que tenemos iglesias y otros lugares que tienen una comunidad que puede abrazar la gente”, dijo, Lindsay.
Y así apoyar a personas como Máximo a reunirse con su hija, que hoy ya lo esperaba en Carolina del Norte. Dijo los primeros minutos en San Diego, fueron difíciles al no entender como podía llegar a ella.
“Angustioso porque no se hablar inglés”, dijo, Máximo Rodríguez, migrante de Ecuador.
Los voluntarios dijeron aun se necesitan zapatos, artículos de limpieza, traductores, pero sobre todo recursos de las autoridades para ayudar a los migrantes a transitar con sus seres queridos y ser llevados a salvo al aeropuerto de San Diego.