San Diego

Programa “Just in Time” ayuda a menores adoptivos

En el condado de San Diego, hay más de 3,000 niños adoptivos, de acuerdo a “Just in Time”

Telemundo

SAN DIEGO- La pandemia de COVID-19 puso nuevas presiones en los menores adoptivos cómo la inseguridad en el alimento, falta de ingresos que llevan a problemas de vivienda, interrupción en la educación, y el miedo al aislamiento, y ansiedad emocional.

María Branes entró en cuidado de crianza conocido en inglés como “Foster care” a los 5 años. Ella ahora tiene 24.

“Realmente no recuerdo mucho, creo que después de hablar con un terapeuta, muchos de mis recuerdos han sido suprimidos”, dijo. Branes fue puesta en el sistema de cuidado de crianza debido al abuso físico y mental que sufrió por parte de sus padres.

Branes tiene una hermana mayor que la acogía de vez en cuando, quien, según Branes, era su modelo a seguir. Hasta el día de hoy, Branes habla ocasionalmente con su padre, pero no con su madre.

En el condado de San Diego, hay más de 3,000 niños adoptivos, de acuerdo a Don Wells, de “Just in Time”.

Él dijo que alrededor de 2,000 están en colocaciones fuera del hogar, y alrededor de 800 reciben servicios en el hogar, y los demás están en cuidado de crianza extendido para las edades de 18 a 21.

Ahora, con la pandemia de COVID-19, estos niños enfrentan un conjunto único de desafíos sin el apoyo de los padres que los guíen.

El estrés de la transición del cuidado de crianza a la edad adulta nunca fue un camino fácil, pero se vio agravado por la pandemia de coronavirus, que ha complicado aún más el proceso de encontrar un trabajo o un lugar para vivir.

Cuando estalló la pandemia, el personal de “Just in Time”, se acercó a cientos de sus participantes, incluido Branes, para averiguar que necesitaban.

Sus preocupaciones incluían la inseguridad en el alimento, falta de ingresos que llevan a problemas de vivienda, interrupción en la educación, y el miedo al aislamiento, y ansiedad emocional.

Gracias a “Just in Time”, y el programa con destino a la universidad, Branes está en su último año en la Universidad Estatal de San Diego.

“Vivo en los dormitorios porque no tengo ningún otro lugar a donde ir, así que ha sido extraño explicarle a la gente”, dijo. “Hacer todo a través de Zoom es difícil, y no tener esa interacción humana en persona es difícil”.

Aún así, Branes está aprovechando los recursos en línea de “Just in Time” y terminará su educación, incluso si es a distancia.

Si deseas ofrecer tiempo como voluntario para “Just in Time” o hacer una donación a la organización, da clic aquí.

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