SAN DIEGO- Una multitud de manifestantes se reunió este miércoles frente a la corte en el centro de San Diego, tras la decisión de un gran jurado de no presentar cargos contra los agentes de Louisville que mataron a Breonna Taylor.
Los fiscales argumentaron que los dos oficiales que dispararon contra Taylor tenían justificación para usar la fuerza para protegerse después de que les dispararan. Otro oficial fue acusado de poner en peligro sin sentido por disparar contra una casa contigua a la de Taylor.
Los manifestantes se habían reunido frente a la Corte Superior de San Diego alrededor de las 6:30 p.m. El coro familiar de “Black Lives Matter” resonó en la esquina de la calle, y los carteles que decían “Defundir a la policía”, y “Dejen de matarnos” se levantaron en el aire.
La protesta pacífica aparentemente fue organizada por un grupo llamado “Run For Breonna”. Un volante digital para la protesta publicado por el grupo en Instagram decía “Hoy no se hizo justicia”. La publicación decía que solo hablarían mujeres negras.
“Estamos aquí no sólo para ofrecer soluciones a nuestra gente, sino también para permitirles sentir sus emociones y descargar sus frustraciones”, dijo el manifestante, H.A.L.O. Speaks.
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“Estamos aquí pasa asegurarnos de que los ciudadanos puedan expresar sus quejas, ser escuchados y también darles soluciones”, dijo el manifestante, Devaughn Walker.
Justo antes de las 6 p.m. la multitud se estimó en alrededor de 50 personas, pero para las 7 p.m. había crecido a unos cientos.
La marcha abarcó varias cuadras del centro, y finalmente, el grupo se reunió en la sede central del Departamento de Policía de San Diego.
Una hilera de vallas metálicas separó a la multitud de agentes con equipo protector pesado colocado en el perímetro de la comisaría. Un puñado de personas comenzó a desconectar los segmentos de la cerca y a arrojarlos en una pila.
Justo antes de las 10 p.m. cuando una persona entre la multitud parecía estar bajando las banderas que ondeaban desde el poste afuera de la estación, los oficiales avanzaron y varias personas que estaban cerca comenzaron a correr hacia atrás. Unos segundos después, se escuchó un fuerte estallido y el humo comenzó a nublar el área.
Alrededor de las 10:15 p.m. la policía de San Diego tuiteó que había dictaminado que la reunión era una asamblea ilegal en respuesta a actos de vandalismo y violencia, y amenazó con arrestos si los manifestantes no se dispersaban de inmediato.
El anuncio de los cargos provocó una reacción inmediata en Louisville y en todo el país, y la familia de Taylor los calificó de “indignante y ofensivo”.
El toque de queda estaba en vigor en Louisville el miércoles por la noche.
Justo antes de las 9 p.m. en Louisville, cuando se estableció el toque de queda, dos policías de Louisville Metro fueron baleados, según el departamento. No estaba claro si esos tiroteos estaban relacionados con las protestas.
