El siguiente contenido ha sido creado en colaboración con Feeding San Diego. Este contenido no representa las opiniones del equipo editorial de Telemundo San Diego. Haz clic aquí para conocer más sobre Feeding San Diego.

Aunque el término “desierto alimentario” puede traer imágenes de paisajes rurales desolados, el término–por definición y como concepto–tiene muchos más matices, y el aumento de desiertos alimentarios nos afecta a todos. Ya sea en un pueblo rural o en el centro de una ciudad, un desierto alimentario se refiere a un área o comunidad donde los residentes tienen acceso limitado a alimentos nutritivos y a buen precio, particularmente frutas y verduras frescas. Estas áreas suelen caracterizarse por la falta de mercados, supermercados y otras fuentes de alimentos frescos y saludables a una distancia razonable. En los desiertos alimentarios, los residentes suelen recurrir a tiendas de conveniencia o restaurantes de comida rápida, que suelen ofrecer opciones de alimentos procesados y poco saludables. Estas opciones pueden contribuir a resultados deficientes en materia de nutrición y salud, e incluso señalar problemas a más largo plazo, como cuestiones ambientales. Mientras que aproximadamente el 10 por ciento de los hogares estadounidenses viven en un desierto alimentario, alrededor del 13 por ciento de los habitantes de San Diego residen en un uno y tienen dificultades para acceder a alimentos frescos de calidad.

¿Por qué la gente vive en desiertos alimentarios?

Los desiertos alimentarios no aparecen sin razón y ninguna persona elige conscientemente vivir en uno. De hecho, hay varias razones por las que las personas se encuentran viviendo en desiertos alimentarios y, a menudo, están interconectadas. Quizás la razón más obvia sea la desigualdad de ingresos y riqueza, ya que los desiertos alimentarios suelen encontrarse en barrios de ingresos más bajos. Si bien están en juego muchos problemas sistémicos profundamente arraigados, como un costo de vida que ha superado un salario mínimo, la falta de recursos económicos puede limitar el desarrollo y la sostenibilidad de las tiendas de comestibles y los supermercados, haciendo que los minoristas duden en abrir negocios en estas áreas pues creen que sus ganancias serán menores. Esta es una forma de discriminación conocida como “supermarket redlining”, un término que entrelaza una historia de planificación urbana racialmente discriminatoria con las prácticas de los supermercados privados que no invierten en las comunidades pobres, generalmente comunidades de color. Además, tanto en los desiertos alimentarios rurales como en los urbanos, los residentes pueden enfrentar desafíos de transporte que dificultan el acceso a las tiendas de comestibles, como la falta de vehículos personales o un transporte público inadecuado.

¿Cuál es el impacto de los desiertos alimentarios?

Dado que una nutrición adecuada es crucial para muchas áreas del bienestar, desde la salud mental hasta el bienestar fisiológico y más, el impacto de los desiertos alimentarios en la inseguridad alimentaria y la salud pública es significativo. La inseguridad alimentaria es la falta de acceso constante a suficientes alimentos para llevar una vida activa y saludable. Para las familias que enfrentan obstáculos adicionales para conseguir alimentos, el impacto se extiende más allá de lo físico. Además del costo mental que supone experimentar inseguridad alimentaria, las personas que viven en desiertos alimentarios a menudo dan prioridad a las comidas fáciles y baratas en favor de la nutrición, lo que contribuye a problemas de salud relacionados con la dieta, como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardíacas. Las disparidades de riqueza que crean desiertos alimentarios crean efectivamente disparidades de salud, perpetuando un ciclo de mala salud y oportunidades limitadas para estas poblaciones. Por ejemplo, los problemas de salud relacionados con los alimentos pueden generar mayores costos de atención médica y una reducción de la productividad económica de las personas y las comunidades.

¿Cuál es la solución a los desiertos alimentarios y la inseguridad alimentaria?

Si bien erradicar los desiertos alimentarios y la inseguridad alimentaria implica cambiar el status quo y reinventar sistemas de décadas de antigüedad, estos problemas pueden abordarse de manera más inmediata a través de iniciativas políticas, organizaciones comunitarias y asociaciones público-privadas para aumentar el acceso a alimentos saludables en estas áreas desatendidas. Por ejemplo, Feeding San Diego, la organización líder en alivio del hambre en el condado, se asocia con el gobierno estatal para ayudar a los miembros de la comunidad a inscribirse en el programa federal de asistencia nutricional conocido como CalFresh. Feeding San Diego también brinda servicios a comunidades rurales y desatendidas a través del Mobile Pantry Program y Produce Pantry Program, llevando alimentos a las comunidades para que los residentes no tengan que viajar a despensas de alimentos que pueden estar a horas de distancia. Dado que la inflación continúa y ciertos efectos de la pandemia dejan a los habitantes de San Diego decidir entre alimentos u otras necesidades, organizaciones como Feeding San Diego son más importantes ahora que nunca para cerrar la brecha nutricional.

Feeding San Diego está comprometido en conectar a todas las personas que pasan hambre con comidas nutrititvas, maximizando el rescate de alimentos. Haz clic aquí para obtener más información sobre su trabajo y cómo ayudarlos.

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