SAN DIEGO- Un ex rabino de San Diego que resultó herido en un ataque de odio en abril de 2019 contra su sinagoga de Poway fue sentenciado el martes por su papel en varios esquemas de fraude, incluido uno que utilizó donaciones caritativas para cometer fraude fiscal.
El rabino Yisroel Goldstein fue sentenciado a 14 meses de prisión y debe pagar casi $3 millones en restitución por los esquemas que involucran el uso indebido de al menos $6.2 millones en contribuciones y donaciones a la sinagoga.
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De esos millones, Goldstein admitió que se quedó con aproximadamente $620,000 para sí mismo.
Él debe entregarse a las autoridades antes del 23 de febrero.
“Estoy aquí hoy, con la cabeza inclinada por la vergüenza, el remordimiento y la decepción por los crímenes que he cometido contra Dios y la humanidad”, dijo Goldstein mientras se dirigía a la corte el martes.
Goldstein debía ser sentenciado el 29 de octubre de 2020 después de declararse culpable, pero la sentencia se retrasó debido a la pandemia.
En el momento de la declaración de culpabilidad de Goldstein, la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos recomendó la libertad condicional basada en su cooperación y su “vida de servicio” a la comunidad a través de la sinagoga de Poway.
La jueza federal de distrito, Cynthia Bashant dijo que la custodia estaba justificada.
El juez dijo que muchos de los coacusados de Goldstein pensaron que sus delitos beneficiarían en última instancia a la sinagoga, pero dijo: “Realmente, fue solo para beneficiarlo a usted. Fue para su beneficio personal y su propia codicia y no puedo ignorar ese hecho”.
Bashant agregó: “Simplemente no creo que un confinamiento en el hogar refleje adecuadamente lo que hiciste en este caso. Creo que es importante enviar un mensaje a la comunidad y enviarte un mensaje”.
Según el fiscal federal, Robert Brewer, la investigación sobre el presunto fraude fiscal de Goldstein comenzó en noviembre de 2016 y el IRS y el FBI ejecutaron órdenes de registro en la casa y la sinagoga de Goldstein el 17 de octubre de 2018, seis meses antes del ataque a la sinagoga.
El rabino sabía que estaba bajo investigación federal mucho antes del tiroteo en la sinagoga de Poway y, según Brewer, se había estado preparando para declararse culpable del fraude fiscal y electrónico desde finales de 2018.
La demanda dijo que Goldstein trabajó con al menos 18 o más contribuyentes a lo largo de los años para ayudarlos a reducir sus obligaciones tributarias a través de “donaciones” fraudulentas a la sinagoga.
Las donaciones resultaron en pérdidas fiscales para el IRS de al menos $1.5 millones, según el documento.
La denuncia alegaba que Goldstein, en nombre de la sinagoga, entregó a los donantes cartas de recibo, generalmente firmadas por Goldstein con membrete de la sinagoga, que documentaban la contribución “generosa” de un donante y la marcaban como “deducible de impuestos”.
Los “donantes” utilizaron esos recibos falsos para reclamar enormes deducciones fiscales en sus declaraciones de impuestos.
Brewer dijo que Goldstein canalizaría en secreto el 90% de estas “donaciones” a sus co-conspiradores y se quedaría con el 10% para él.
Los investigadores llamaron acertadamente a este esquema el “Esquema de fraude fiscal 90/10”.
Otros supuestos esquemas involucraban un “fraude de donación de contrapartida corporativa”, en el que los donantes escribirían un cheque a nombre de una organización sin fines de lucro afiliada a la sinagoga y conseguirían que una corporación hiciera una donación de contrapartida. El cheque del donante luego se canalizaría de regreso a ellos y la cantidad igualada iría a Goldstein, dijeron los fiscales.
En otro, el rabino y sus co-conspiradores crearon facturas falsas para las reparaciones de la sinagoga de Poway a partir de daños por incendios forestales que nunca ocurrieron para obtener subvenciones de los servicios de emergencia federales y estatales, según los fiscales.
Goldstein estableció la sinagoga llamada Chabad de Poway en 1986 y se desempeñó como jefe de la sinagoga hasta 2018. Chabad de Poway dijo en un comunicado que Goldstein fue relevado de sus funciones y que su relación con la sinagoga terminó cuando la junta se enteró de las acusaciones en su contra. También fue despedido por la sede de Chabad-Lubavitch.
