TIJUANA- En México, el senado aprobó una reforma sobre la permanencia del ejército en las calles hasta el año 2028. Con 87 votos a favor y 40 en contra, el dictamen extendió el plazo de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública.
En Tijuana hay reacciones al respecto, pues si bien, hay más confianza ciudadana en estas instancias que en las autoridades civiles, hay quienes opinan que esta militarización no es la solución.
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“Con todo respeto, estimamos que lo aprobado por el congreso es algo inconstitucional va en contra de la Constitución y segundo pues valorando lo que la Guardia Nacional y el ejército ha tenido como resultado en Baja California creo que nos ha quedado a deber mucho. Darle más atribuciones y más facultades creemos que debe revisarse”, dijo a TELEMUNDO 20, Roberto Quijano, presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública (CCSP).
Y es que a pesar de la militarización del país, la incidencia delictiva sigue a la alza, según la estadística del CCSP, hasta en un 11%.
En Tijuana, una de las ciudades más violentas, se han cometido más de 1,500 homicidios este año, y aunque afirmaron ha habido una reducción tras la presencia y el reforzamiento militar en las calles, hay quienes opinan que esta no es la solución para la crisis de inseguridad que vive el estado.
“El gran problema tiene que ver con dos cuestiones fundamentales la primera es el abandono de las instituciones civiles de seguridad es el seguir queriéndole apostar a que inundar las calles de militares nos va a dar una seguridad a largo plazo y esto simplemente no es así, le estamos dando demasiadas facultades al ejército les estamos dando muchísimos recursos y esto pues sin duda es peligroso para la vida democrática del país”, señaló José Andrés Sumano, investigador del Colegio de la Frontera Norte (COLEF).
Sin embargo, la Guardia Nacional, el ejército mexicano y la Marina continúan por encima en los niveles de aprobación por parte de ciudadanos como Mariela Contreras, residente de Tijuana.
“Si así se está poniendo feo, es más seguro que anden en la calle, porque no faltan el respeto ni nada”, dijo Contreras.
Según las estadísticas, las fuerzas armadas cuentan con un 86% de aprobación en contraste con las policías municipales que apenas alcanzan un 38% de la aprobación de los ciudadanos.
Y casos como el secuestro y asesinato de Alberto Cantero, a supuestas manos de agentes policiacos, incrementan el grado de desconfianza en las autoridades civiles, según residentes como Erick Márquez.
“A mi en lo personal no me gusta ver el ejército en las calles, la policía municipal está muy corrompida acabamos de ver un secuestro realizado por la policía municipal y que se supone nos debe de cuidar o proporcionar la seguridad a nivel municipal”, dijo Márquez.
Por su parte, a pesar de los resultados, de un incremento en la inclemencia delictiva y una ligera disminución en los homicidios en comparación con el año pasado, las autoridades afirman que su presencia es necesaria para la prevención..
“No son los números que nosotros estamos esperando debemos seguir reforzando la estrategia si necesitamos el apoyo de la guardia nacional del ejército que nos acompaña en la materia sobre todo de prevención”, afirmó la gobernadora del estado, Marina del Pilar Ávila.
Para el sector comercial y turístico, su presencia en sitios turísticos como la avenida revolución ha sido un inhibidor para la comisión de delitos, pero requieren de coordinación con autoridades policiacas, de acuerdo con el presidente de CANACO Tijuana, Julián Palombo.
“Lo que nosotros aquí solicitaremos es que hubiera una coordinación más efectiva con las demás corporaciones policiacas. El hecho de que haya presencia constante eso le brinda más seguridad tanto al residente local como a quienes nos visitan”, apuntó Palombo.
Los titulares de la Sedena, la Marina y de Seguridad Pública Federal y Guardia Nacional, estarán obligados a comparecer ante una comisión de senadores y diputados de forma periódica, quienes realizarán una evaluación de sus acciones en materia de seguridad.
