SAN DIEGO- Un reporte sobre la conducta de las autoridades federales de inmigración, señaló presuntos casos de excesos hacia menores en San Diego.
El reporte elaborado por el Comité de Amigos Americano (AFSC, por sus siglas en inglés), se basó en la entrevista a 14 familias que residen en San Diego, y cuyos hijos menores reportaron haber estado en situaciones que les afectaron emocionalmente.
El reporte describió casos específicos de acciones que habrían sido intimidantes o irregulares hacia menores, por parte de oficiales de el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), la Patrulla Fronteriza, y la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
Entre los casos se relató el de un adolescente con residencia permanente, quien iba caminando por una calle de Chula Vista al salir de una iglesia. Él habría sido interceptado por un agente de la Patrulla Fronteriza vestido de civil y desde un vehículo sin identificación y le habría gritado al joven y forzado a entrar en su carro. El reporte indicó que el menor pensó que lo iban a secuestrar y trató de llamar al 911, momento en el que el oficial le habría quitado su teléfono y arrojado contra el piso. El joven habría sido esposado y arrestado cuando llegó otro oficial que si tenía uniforme.
El reporte también hizo referencia a precarias condiciones de salud dentro de los centros de detención de migrantes y a situaciones de fuerza menor que habrían impactado la vida de menores migrantes al tratar de ingresar a los Estados Unidos. En ese sentido, resaltaron los eventos ocurridos durante los días 25 de noviembre y 31 de Diciembre del 2018, cuando agentes de inmigración lanzaron gas pimienta a migrantes que trataban de cruzar el muro fronterizo. El reporte dijo que un tercio de esas personas eran niños.
Vanessa Cececca, encargada de entrevistar a los menores parte de este reporte, dijo que los padres habían reportado cambio de conducta en los niños y que los menores se mostraban visiblemente atemorizados cuando los entrevistaron.
“Hubo algunos niños que comenzaron a llorar cuando estaban comenzando a platicar sobre lo que sucedió” dijo Cececca. “Se notaba que sí había bastante temor, y como que pensaban que sí platicaban de lo que sucedió que a lo mejor iba a pasar algo más, algo peor”.
Local
Por su parte, la especialista en terapia familiar, Miriam Nenniger, explicó que esa clase de eventos, marcan la vida de los menores de forma profunda.
“La reacción principal que tienen los niños es con el stress post-traumático que significa que hay un efecto a nivel cognitivo, a nivel bioquímico, que se refleja en todas las esferas de la vida del niño”, dijo Nenniger.
Pedro Ríos, director de la organización que coordinó la investigación y reporte, dijo que su objetivo ahora es enviar la información recabada a legisladores para poder lograr más atención desde Washington a lo que pasa localmente, y procurar la creación de mecanismos legales para poder tener más control de la acción de los agentes de inmigración, en relación con los menores y al comunidad en general.
