San Diego

Rescatan a un chihuahua en la autopista de San Diego y lo reúnen con su dueño

La reunión se produce tras un esfuerzo comunitario para poner a salvo a Henry, de 2 años.

Telemundo

SAN DIEGO - Es lo último que alguien quiere ver en la autopista: un perrito aterrorizado corriendo por su vida.

Los conductores redujeron la velocidad para seguir al pequeño. Todos se empeñaron en rescatarlo. Después de varios kilómetros, alguien pudo atraparlo.

Se llama Henry. Es un chihuahua de 2 años y desde hace un par de días está en la Sociedad Humanitaria de San Diego. Volvió a casa el miércoles.

"Toda esta autopista está parada y todo el mundo intenta salvar a este perrito", dice en su vídeo Adam Fischer, que grabó a Henry esprintando por la Interestatal 5 en dirección norte. "Todo el mundo sigue parándose para intentar atraparlo, y no lo consiguen".

La gente salió de sus vehículos y corrió tras Henry, intentando ponerlo a salvo. La persecución duró varios kilómetros.

"Estaba aterrorizada", cuenta Fischer. "No dejaba de pensar que el perro iba a ser atropellado porque corría hacia la izquierda y venían los coches, intentaban pasar a toda velocidad, pisaban a fondo el freno y, de repente, lo perdías de vista".

Fischer quiso perseguirlo, pero no pudo porque usa muletas. En vez de eso, siguió a Henry para evitar que otros coches lo atropellaran.

"Nadie puede alcanzarlo. No para de avanzar", dice en el vídeo.

Jessica Boranian vio por primera vez a Henry en la calle Columbia y lo siguió.

"Lo seguí durante unos 45 minutos con otras personas involucradas, y estaba en las colinas de Midtown cuando lo perdí", dijo Boranian.

"Este perro ha corrido como 15 kilómetros. Este perrito, y no deja que nadie lo agarre", dijo Fischer en su vídeo.

Más tarde, Boranian se enteró a través de las redes sociales de que Henry había continuado su aventura hacia el norte por la autopista I-5.

"Este perro ha corrido todo el camino desde el centro hasta… ahora estamos en la 8", comentó Fischer mientras seguía grabando.

"Ha sido una locura", dijo Fischer. "Este perro tenía mucha energía".

Finalmente, Henry se metió debajo de un coche, y otro hombre que también lo había estado siguiendo durante varios kilómetros intentando atraparlo pudo ponerle una correa.

"Fue un gran alivio. Estaba muy nerviosa", dice Fischer. "Todo esto duró como 30 minutos y a lo largo de un tramo de kilómetros a través de San Diego en la 5, la autopista más grande de los alrededores, así que estaba aterrorizada de que algo fuera a pasar, pero una vez que le pusimos la correa, pensé: 'Ah, gracias a Dios'".

Henry se reunió con su dueño el miércoles.

"Es uno de mis mejores amigos», afirma Rachel Blatt, la propietaria de Henry. Duerme conmigo todas las noches. Nos alegra la vida. Hemos tenido un año difícil y él nos ha traído vida".

La sociedad humanitaria dijo que, afortunadamente, la historia de Henry tuvo un final feliz, pero también es un recordatorio de la importancia de poner microchips a las mascotas.

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