TIJUANA- Ni una sola casa de campaña quedó este lunes en El Chaparral, a unos pasos de la frontera entre Estados Unidos y Tijuana, donde por casi un año estuvo un campamento improvisado de migrantes en busca de asilo en la Unión Americana.
Esto después de que autoridades desalojaron el sitio un día antes.
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Y este lunes, trabajadores pintaron las banquetas en el lugar, mientras que elementos de la Guardia Nacional custodiaron la zona para que los migrantes no pudieran regresar.
“Hablamos de gente que llega a la línea fronteriza con sus maletas, solicitando esta ayuda y pues saben que están cerrados los procesos y los refieren acá y se quedan varados”, dijo Enrique Lucero, director de atención al migrante.
Según la dirección de atención a migrantes, se trató de un problema que no se atendió durante la pasada administración y que nunca debió crecer hasta los más de 1,000 migrantes, como se registró durante el 2021.
“Nunca debió haber sido fue un descuido que nos dejó esta enseñanza de que hay que atenderlo rápido antes de que se arraigue y atenderlos de manera inmediata”, aseguró Lucero.
Local
En el sitio, los migrantes lamentaron llevarse las pertenencias del que sintieron era su hogar, cómo fue el caso de una migrante de Honduras, quien dijo que inició labor de parto desde esas casas de campaña, que este lunes ya no estaban.
“Me alivié en el materno infantil, aquí nada más hice la labor de parto”, relató, Ana, migrante de Honduras.
Y mientras el cerco aún se mantiene como recuerdo del campamento que estuvo ahí, los comerciantes dijeron que sintieron una mezcla de sentimientos.
“Me dio tristeza que se llevaran a esas personas porque si había gente que tenía necesidad si había, pero también había gente que lo agarraron como negocio, que vendían los espacios, que había prostitución, que había drogas”, señaló David Nevares, taxista en El chaparral.
Sin embargo, el sentimiento de alegría fue el que predominó en los comerciantes de la zona, por recuperar su trabajo que sintieron cerca de perder.
“En estos últimos días si estábamos y decíamos que ya estábamos por tirar la toalla porque en realidad no estamos llevándonos nada”, dijo Nevares.
Comercios en la zona cerraron en los meses anteriores, y los comerciantes esperan que pronto se reabran las instalaciones del Pedwest, cruce peatonal al lado oeste de la garita de San Ysidro, que dejó de operar desde el 2020.
“Vamos a solicitar nosotros a las autoridades tanto locales, estatales como federales que negocien con la autoridad de Estados Unidos porque son ellos los que tienen que abrir la puerta”, aseguró Julián Palombo, empresario y presidente de comerciantes turísticos de Tijuana.
Los activistas en la ciudad, dijeron que aunque les tomó por sorpresa el operativo, sintieron que el desalojo era lo mejor a largo plazo, tras la presencia de menores en el sitio.
“Los niños sobre todo van a estar mejor, porque están dentro de un lugar no están como andaban aquí en la calle, andaban en la plaza solos, a veces los papás no los cuidaban”, señaló María Galleta, activista en Tijuana.
El director de atención al migrante explicó a TELEMUNDO 20, donde quedó la comunidad desalojada.
“Se fueron a albergues de los 381 y 115 se fueron a distintos lugares a departamentos, a cuartos, unos rentaron aquí una noche en el hotel que está cerca”, informó Lucero.
TELEMUNDO 20 preguntó nuevamente a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) si ya existía un plan para abrir la garita peatonal llamada Pedwest ante el desalojo de cientos de migrantes del sitio y aseguraron que darán una respuesta pronto, y hasta el momento no dieron más detalles.
