SAN DIEGO- Las vacaciones de W. T. Jones en Alaska se detuvieron bruscamente el sábado cuando recibió una llamada de un amigo que le dijo: “¡Tu casa se está derrumbando!”.
Cuando su vuelo llegó a San Diego, supo que no era su casa, sino la tierra debajo de ella, la que se había derrumbado, enviando toneladas de tierra al cañón. El derrumbe derribó un muro de contención y amenazó las casas de tres vecinos.
Jones le dijo a TELEMUNDO 20 que él y su esposa ya no viven en la casa de Trinidad Way, pero su hija todavía vive. Ella estaba en casa cuando la tierra se movió, pero no sintió nada.
“Nadie puede entrar allí en este momento”, dijo Jones, y señaló que los inspectores de la ciudad de San Diego habían marcado con una etiqueta roja la casa como no apta para ser habitada.
Jones tiene muchas preguntas, pero pocas respuestas porque la avalancha ocurrió durante el fin de semana del día del trabajo o “Labor Day” de tres días.
“La ciudad dice que no es su culpa. No sé cómo pueden decir que no es su culpa cuando vivo donde la presión del agua es de 185 libras al entrar a la casa”, dijo Jones.
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Un portavoz de la ciudad de San Diego le dijo a TELEMUNDO 20 que los trabajadores de la ciudad rara vez verifican la presión del agua porque esa es responsabilidad del propietario. La presión del agua que ingresa a las residencias normalmente se establece en aproximadamente 80 libras por pulgada cuadrada. La página web de la ciudad lo explica aquí.
El portavoz de la ciudad, Arian Collins, también dijo: “Si la fuga de agua estaba en una propiedad privada, no tendría nada que ver con el sistema de agua de la ciudad y, por lo tanto, sería responsabilidad del dueño de la propiedad hacer las reparaciones”.
Jones le dijo a TELEMUNDO 20 que los recibos de agua de su hija habían subido bastante en los últimos meses, una posible señal de que había una fuga no detectada.
Hasta el momento, no se ha determinado si la fuga se debió a una tubería de agua o alcantarillado.
Jones se reunirá con un ajustador de seguros el martes. Él espera que la póliza de propietario de su casa se encargue del problema.
Un portavoz de la ciudad de San Diego dijo que depende de Jones contratar a un especialista en suelos o a un ingeniero para que elabore un plan para hacer que su propiedad sea segura. Hasta que sea seguro, la etiqueta roja permanecerá en su puerta de entrada.