HILLCREST - Dueños de restaurantes del vecindario de Hillcrest dijeron que van a perder ganancias si la ciudad de San Diego no se apura en aprobar sus planos de comedores al aire libre. Ellos dijeron estar ansiosos por que les den el permiso, ya que no podrán servir alimentos al interior de sus establecimientos a partir de la primera hora del 7 de julio.
Es como la escena de Cenicienta, durante el atardecer del lunes, todo estaba vibrante y funcionando de lo más normal al interior del restaurant Baja Betty’s. Pero, después la media noche esto ya no se volverá a repetir, por lo menos durante tres semanas más, pues restaurantes en el condado sólo podrán servir alimentos al aire libre, así lo informaron las autoridades de salud pública del condado.
Stefan Chicote trató de adelantarse, y desde hace dos semanas contrató un arquitecto y muebles para diseñar un comedor al aire libre en los estacionamientos sobre University Avenue en frente de su local, sólo que la ciudad de San Diego no le ha dado luz verde.
Las restricciones preocupan a Marbella quien trabaja en este restaurante, pues dijo que teme por su trabajo.
Tenemos que pagar renta, biles
-dijo la empleada.
Y eso es justo lo que también teme el dueño, tener que descansar a sus empleados si no obtiene el permiso de la ciudad lo más pronto possible.
Hasta ahora él solo tiene dos patios sobre la banqueta donde puede servir a sus clientes, pero eso solo representa un porcentaje pequeño de las ganancias. Y de lograrse la aprobación de un comedor sobre la calle, podrá aumentar sus ingresos y asegurar más empleos.
El director ejecutivo de asociación de negocios en Hillcrest, Benjamín Nicholls dijo que al menos siete restaurantes como Baja Betty’s solicitaron el permiso, pero contó que tal parece que la ciudad está arrastrando los pies en darles autorización.
Local
Enfantizaron que este permiso es de suma importancia para negocios de Hillcrest, ya que de por si, las banquetas no son muy anchas por lo que estos restaurantes necesitan usar el espacio en la calle.
