Tijuana

Retiran casi dos toneladas de basura que iban al estuario del Río Tijuana

Telemundo

TIJUANA- Este jueves, dos organizaciones en ambos lados de la frontera promovieron la recolección de basura y concientización en Tijuana para que menos desechos y escurrimientos de aguas no tratadas lleguen a las costas binacionales.

Fueron casi dos toneladas de basura que amenazaban con llegar a las aguas binacionales entre Tijuana y San Diego, así como llegar al estuario del río Tijuana, las cuales fueron recolectadas en la zona de rancho de las flores en Baja California.

Sin embargo, las organizaciones civiles Costasalvaje y Proyecto fronterizo de educación ambiental señalaron que aún falta mucho por hacer.

En el arroyo de Los Laureles, las grandes cantidades de basura resaltaron en medio de escurrimientos de aguas verdes, en algunos puntos negros.

Y este jueves por la mañana, trabajadores del ayuntamiento de Tijuana, pasaron con grandes bolsas con basura a los camiones del gobierno municipal.

Hay cambios en eventos por agua contaminada

“La gente que vive a la mitad del cerro, viene a dejar su basura aquí, pasa a dónde va porque aquí está la vialidad para salir de Los Laureles deja su basura y sigue su camino”, explicó Rosario Norzagaray, coordinadora de la frontera en Costasalvaje.

Los activistas aseguraron que lo más preocupante es el paso de esa basura en la ciudad de Tijuana al estuario del Río Tijuana que se encuentra en el condado de San Diego.

“Nosotros con la basura los afectamos, afectamos los lugares de anidación de esas aves, por ejemplo, las plantas que ahí hay que también son muy particulares, humedales que nos ayudan a que la entrada del mar sea más suave hacia la tierra, nos ayuda a detener las grandes marejadas”, explicó Norzagaray.

Así como la llegada de las aguas no tratadas a las playas que comparte Tijuana y San Diego.

“Todo lo que pasa aquí en la parte alta pues afecta a parte baja, estamos en una cuenca binacional entonces la basura, el agua residual no tiene frontera y cruza de un lado a otro”, dijo Margarita Díaz, directora de proyecto fronterizo de educación ambiental.

Los activistas aseguraron que la limpieza de este jueves, es apenas un pequeño esfuerzo, pues en Tijuana todos los días se recolectan más de 1,800 toneladas de basura y los vecinos en el sitio, dijeron que se han acostumbrado a vivir entre los desechos, un problema de salud pública en el sitio, así como de falta de espacios donde tirar su basura.

Condado de San Diego buscaría reducir las aguas residuales contaminadas en el Río Tijuana.

“El olor, los moscos, los zancudos, todo lo que se recrea ahí, nos afecta a la salud”, aseguró Irma Ortiz, residente en la zona de Los Laureles por 20 años.

Por lo que parte del esfuerzo, fue también un grupo que trabajará con la comunidad afectada por derrumbes en Anexa Miramar, para informarles los efectos que tiene que sigan tirando basura.

“La recolecta de basura no está siendo como comúnmente era, eso ha derivado un montón de problemas, tiraderos clandestinos, en fin, ellos tienen muchos deseos de vivir en situaciones como todos de salud, pero el contexto social, todo este derrumbe que sucedió hace muchos años les ha generado mucha problemática”, explicó Rocío Viveros, coordinación de campo en zona Anexa Miramar.

Mientras tanto, las autoridades en Baja California, presentaron este jueves su estrategia para resolver la problemática de flujos de aguas transfronterizos entre Tijuana y San Diego y la distribución de parte de los $144 millones del gobierno federal mexicano.

“Estados Unidos va a poner $330 millones, de los cuales 300 son para la ampliación de la PITAR, de la planta de tratamiento interna nacional que eso va a garantizar que el agua o las descargas al Río Tijuana ya no lleguen a Estados Unidos sin tratamiento o con tratamiento deficiente”, dijo Armando Samaniego, secretario del agua en Baja California (SEPROA).

Y las autoridades aseguraron que para el 2023, la comunidad podría ver los primeros efectos de estos recursos.

“Nosotros empezaremos aquí con emisores y colectores y básicamente el inicio sería la rehabilitación de la PBCILA y la PB1”, informó Samaniego.

Efectos que desafortunadamente dijeron en Los Laureles y Rancho Las Flores no se alcanzarán a ver.

“Nada más es en la infraestructura actual, tenemos aquí a muchas personas que no están conectadas al drenaje, seguirán sin estar conectadas al drenaje y seguiremos teniendo escurrimientos”, señaló Díaz.

Las autoridades en México agregaron que en el acuerdo binacional para frenar los escurrimientos a las aguas binacionales, se contempla que para el 2027 ya se hayan utilizado todos los recursos del gobierno federal y terminar las obras para antes de finalizar ese año.

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