Hoy millones de mujeres que han tenido la dicha de ser madres son festejadas por todo lo alto.
A paso lento la señora Olga camina a un lugar muy especial.
“Tengo prisa por llegar a lado de mi madre”, dijo Olga.
Su madre murió el año pasado dos meses antes de cumplir los 99 años de edad, y este es el primer 10 de mayo que pasa sin ella.
En una maleta lleva unos pequeños regalos para adornar su tumba; además de un elemento muy especial que no puede faltar el día de las madres, la música.
“Traigo el teléfono y le pongo canciones unas dos horas, su cantante favorito era Antonio Aguilar”, comentó Olga.
Canciones que le traen a su memoria lindos recuerdos de su niñez, además del día que el corazón de su madre dejó de latir.
“Momentos antes de morir estuvimos abrazadas y yo le decía, la quiero, la quiero, la quiero”, dijo Olga.
Mientras Olga visita a su madre en este día especial, a menos de 10 millas de distancia del cementerio en el área de Hillcrest otros celebran esta fecha muy distinto.
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“Yo tengo la fortuna de tener a mi mamá, soy afortunada por la mamá que tengo, ya voy a llorar”, dijo Gabriela Talamantes
Gabriela compró dos arreglos florales; uno para su hermana y otro para su madre quien asegura siempre ha trabajado mucho para darles lo mejor.
En tanto, otras madres celebrarán el día muy distinto, como Lorena quien lleva en sus manos un ramo de flores pero no para su mamá, sino para su esposo.
“Hoy yo le llevo a él, a veces nosotras las mujeres esperamos que nos den pero también nosotras témenos que dar”, dijo Lorena.
Su esposo se encuentra hospitalizado, y dice que en este día los hombres también merecen ser felicitados especialmente aquellos que ayudan con el cuidado de los hijos.
Mientras tanto, la señora Olga pasará varias horas en el cementerio con el traje y los aretes de su madre los cuales lleva puestos, recordando los bellos momentos que vivió a su lado.
“Que dios la bendiga a ella y a nosotros que no nos olvide”, dijo Olga.
