SAN DIEGO- Los Padres se habrían metido en los playoffs al vencer el domingo por la tarde a los Medias Blancas. Resulta que no tenían que hacerlo. De hecho, ese juego realmente retrasó una gran fiesta en el East Village.
En medio de ese juego en Petco Park, los Cerveceros perdieron ante los Marlins 4-3 en 12 entradas en Milwaukee, borrando la cuenta final del Número Mágico de los Padres y poniendo oficialmente a San Diego en la postemporada por primera vez desde el 2020, y la primera vez en una temporada completa desde 2006.
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Como la mayoría de las temporadas para la mayoría de los equipos de Grandes Ligas, esta ha sido una especie de montaña rusa en San Diego.
No contaron con Fernando Tatis Jr. durante toda la temporada por diversas razones. El gerente Bob Melvin tuvo que someterse a una cirugía y lidió con COVID-19. Manny Machado se perdió medio mes por una grave lesión en el tobillo.
Pero reforzaron la lista con uno de los plazos comerciales más atrevidos de la historia, agregando al cerrador Josh Hader, al jardinero mundial, Juan Soto y a un par de jugadores de cuadro de alto calibre en Josh Bell y Brandon Drury. En un momento u otro, todos ayudaron a los Padres a ganar un juego en la recta final.
Las únicas preguntas que quedan son qué semilla obtendrán los Padres y dónde irán para la ronda de comodines. En este momento están en el quinto lugar, lo que significa que viajarían a Nueva York o Atlanta, dependiendo de cuál de ellos gane el Este de la Liga Nacional. Si los frailes caen al sexto sembrado, irían a St. Louis para ver a un enemigo familiar de los playoffs en los Cardinales.
Pero, ya nos preocuparemos de todo eso más tarde. Por ahora, disfrutemos el hecho de que esta montaña rusa se alargó un poco más y tengamos una celebración no tan pequeña.
